Cada año, después de mi cumpleaños, echo de menos esa época que nunca viví. Hace poco leí a Neus Català diciendo: "Aún no he digerido la pérdida de la República". Yo tampoco, aunque naciera en el oscurantismo franquista que destruyó este país, en cierta medida para siempre.
Apenas hubo ninguna mención en los periódicos, de la época más ilustrada y esperanzadora de este país.
El día 14, en la Rambla de Canaletes, había una mesa republicana de EUIA donde se votaba simbólicamente Monarquía o República. Yo voté. "Y vamos a mandar el porcentaje a la Casa Real", dijeron. Me encantó. Naturalmente, el porcentaje sólo podía ser republicano, ningún monárquico se iba a acercar a esa mesa. Se lo conté a mi ex suegro, un señor vasco ilustrado y progresista. Y se fue para allá. Por el camino, pasaron junto a la policía, que iba con sirena, pero él no se apartó. "Ante esos, nunca hay que apartarse", dijo.
2 comentarios:
BELLA FOTO!
Más bella la tuya, my dear...
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