jueves, mayo 31, 2007

HELP

Si alguien pasa por aquí, lectores invisibles, por favor, inmediatamente, sin dilación, llamad:
Llamad a Parcs i Jardins, o al 010, o al telèfon (In)cívic de l'Ajuntament, o a la malvada compañía destructora Demeter Control Deconstrucción (falsamente derridiana), o al Periódico, o a El País Catalunya, o La Vanguardia o a Metro, y pedid clemencia para un árbol en peligro de extinción, el azufaifo o ginjoler o zizibus de la calle Arimón esquina Berlinès, que está a punto de perecer bajo los escombros de esa terrible obra, junto a la última casa bonita e histórica que nos quedaba.
Mi Carta al director de El Periódico
Señor Director:
En la calle Arimón esquina Berlinès han procedido a la demolición de una de las últimas torres, como viene ocurriendo desde hace años, pero en los últimos meses aceleradamente. A veces me he quejado a la guardia urbana por el ruido de las obras y la vibración que no me dejaba trabajar, pero según ellos NO hay limitación de decibelios, sólo de horario, para el ruido, a diferencia de lo que ocurre en el resto de la UE. Ahora se trata de un jardín y un árbol, ejemplar de una especie en peligro de extinción en este país, el azufaifo (ginjoler en catalán) o zizibus, que daba sombra a la calle y nos regalaba sus flores y frutas rojas a la acera. Según la guardia urbana y el telèfon cívic del ayuntamiento, no tenemos ningún derecho y el propietario puede hacer lo que quiere. Antes había limitaciones de patrimonio, arquitectónico y vegetal, ahora por lo visto ya no nos queda nada. Nuestro ayuntamiento "de izquierdas" y con un partido que se llama "verde" es el que paradójicamente está regalando la ciudad al mercado inmobiliario, hostelero, etc. Yo siempre fui votante de Iniciativa, y por primera vez en estas elecciones he votado en blanco.
Atentamente
Isabel Núñez

miércoles, mayo 30, 2007

O tempora, o mores

Foto: Lluïsa Núñez, Cadaqués (En el Perefet, allí donde supuestamente cayeron y se disgregaron las cenizas de mi padre un día de tramontana, cada 2 de diciembre, en el aniversario de su muerte, echamos pétalos y flores, uno de los escasos ritos comunes).
Nuestros tiempos son así y siempre me vuelve la frase que Cicerón dedicó al malvado Catilina. Yo abro el periódico con precaución, empezando por la contraportada, donde siempre se frivoliza algo, y se da una opinión (aunque ya sólo me queda un columnista que me guste, han ido muriendo). Echo de menos, muchísimo, la columna de Haro Tecglen en El País. Después, paso a entrever sin fijarme lo que me perderé en las distintas televisiones, luego el cine, la cultura y poco a poco llego a lo que ocurre en el mundo.
A veces, ya en el kiosco me asalta una foto sangrante en la portada. Como ayer la de los inmigrantes aferrados a una gran red circular, quemándose con el sol y la sal y sin comer durante tres días porque nadie los quería recoger. Inmigrantes africanos sobreviven tres días agarrados a una red en el Mediterráneo o tal vez, hoy, el texto sobre esa mujer Muerta por no pagar la luz. Le cortaron el suministro, en Sydney, por no pagar (a las compañías no las obligan a reinvertir ni a mejorar las infraestructuras, pueden dedicarse, como ladrones que son, sólo a enriquecerse, sin indemnizarnos cuando nos cortan la luz por sus deficiencias, aunque perdamos dinero, trabajo, etc. Esa mujer estaba conectada a un respirador y ya advirtió al técnico que moriría si le cortaban el suministro. Pero el técnico, educado en estos tiempos, "cumplió con su deber" y cortó la luz. Está prohibida la eutanasia, pero no el negocio ilimitado, hasta la muerte. Yo pienso en Marx. ¿Cómo unos tipos pueden ser propietarios de la electricidad y hasta tal punto, sin ninguna limitación?
En un orden de cosas completamente distinto pero significativo de estos tiempos, una amiga me contó que se sentó en un bar, pidió un agua, un café y un bocadillo de jamón que vio allí preparado. Al cabo de poco, se llevaron el bocadillo a otra mesa y le dijeron que no había. Ella dijo: "De acuerdo, pónganme el agua y el café y me voy." Pero al ir a pagar observó que habían incluido el bocadillo en la cuenta. Fue a reclamar y el camarero le dijo: "Oh, usted lo ha pedido." Ella no daba crédito: "Pero oiga, usted no me lo ha servido..." Pero el camarero siguió impertérrito defendiendo su actitud inicial: "Usted lo ha pedido."
Hubo que llamar al encargado para resolver la situación. Como el empleado de la compañía eléctrica australiana, que se llama algo así como Mighty Power, este camarero estaba entrenado para cumplir su deber. Sólo seguía l'air du temps.
Respecto a los nombres: la compañía que está derribando y destruyendo la casa con el jardín y el azufaifo de la esquina de Arimón con Berlinès y cuya enérgica acción destructora me produce la misma angustia impotente y triste cada vez que bajo a la calle, en lugar de poner Enderrocs o Derribos junto a su nombre, pone Deconstrucción. Y el nombre es Démeter. Qué manera de ofender a la constructiva diosa griega de la agricultura, con su carro de semillas, y de malentender por completo el concepto derridiano. Culture of Lies, que dijo Dubravka Ugresic para definir nuestro orwelliano tiempo.

lunes, mayo 28, 2007

Un gesto simbólico

Ayer, debo decirlo, por primera vez en mi vida voté en blanco. Me pareció un gesto de arte conceptual. Simbólico e inútil, porque ellos no los cuentan. Si hubiera un partido antiladrillo, un partido verde de verdad (aunque suene como suena), yo les votaría. Pero este país tiene esas particularidades. Destrozan todo el paisaje y agravan la sequía y el cambio climático, y el PP (que es el motor de esa destrucción) arrasa en Levante (el lugar donde más se construye). Y en Madrid, donde al parecer les gusta tener la ciudad desventrada en permanencia. A los alcaldes encerrados por corrupción, les votan masivamente. Y en Catalunya, en Vic, gana un partido xenófobo. El discurso más estúpido e injusto, echar la culpa de nuestros problemas a los más pobres, a los inmigrantes africanos y latinos que vienen a ocuparse de los trabajos que nadie más quiere. La clave es que el PSOE no invierte del todo en educación, ni se decide del todo a contravenir al mercado ni a poner límites ni a reconducir la inversión hacia las nuevas tecnologías. Ni explica bien las políticas culturales y sociales que hace, porque algunas hace. Ni usa todos los medios para enseñar a la gente el riesgo que supone -no sólo para el medio ambiente y el paisaje, sino también para la economía- un crecimiento sólo inmobiliario.

sábado, mayo 26, 2007

Reflexión

Foto: Manolo Laguillo, Poble Nou, 2006
He vuelto feliz de dar mi conferencia Coreografías del deseo. Apuntes Literarios en el Col·legi de Metges, para la asociación Invenció Psicoanalítica. Los psicoanalistas son seguramente uno de mis públicos favoritos, su escucha es atenta, llena de matices, y siempre encuentran mucho más que los demás en las palabras y en la literatura. Antes de mi conferencia he asistido a una ponencia muy interesante y a un coloquio y una comida llenos de ideas.
Hablar en público siempre me produce cierta inexplicable felicidad. Me ocurre en las clases del posgrado de la UPF o en las de la UIC o en Elisava, me ocurrió en el Año Freud, y en el Horiginal o en la Presó de Quatre Camins (allí fue distinto, un dramatismo especial estar con aquella gente encerrada y su escucha sin aliento, pero no menos gratificante).
Me devuelve a una escena repetida de pequeña, en uno de los colegios de donde enseguida me expulsaron, cuando yo había sido finalmente aceptada y llovía, nos sentábamos en la clase encima de las mesas y me pedían que contara una historia. Y si no se me ocurría ninguna, me decían: "No importa, lo que sea, hablanos de un libro, de una película que viste... Yo no sabía entonces por qué extraño fenómeno se producía esa conexión vibrante que transformaba mi inseguridad en pura pasión de las palabras.
Pero hoy, al volver a casa, he visto que el jardín de Arimón de donde sobresalía el azufaifo gigante (ese árbol que a V le recuerda a China y a mí, a un huerto prohibido de mi infancia) frente a unas persianas sombreadas y ociosas y una atmósfera de otro tiempo, ya tiene su cartel de derribos. He recorrido un trozo de la calle Berlinès. Están tirando todas las casitas, cada pedacito de belleza, de sencilla identidad histórica está desapareciendo bajo las grúas, el ruido infernal de las máquinas sin control de decibelios y la polvareda triste, para construir muy deprisa una fealdad impersonal, edificios espantosos y mediocres.
En Barcelona, señores, todo se puede derribar, por un módico precio. El Ajuntament, desde tiempos de Clos, entregó la ciudad al diablo (los constructores) y ellos son los que deciden. Pronto no quedará nada de la belleza de mi ciudad, excepto dos o tres monumentos, alguno propiedad de La Caixa. Es terrible para los que hemos crecido aquí.
Mañana votaré en blanco, pero me gustaría poder gritarlo con un megáfono. Es una vergüenza lo que han hecho con el paisaje urbano, y aún peor sería si ganaran los otros. No hay una alternativa, un partido verde, por ejemplo. No existe la izquierda en esta ciudad.

miércoles, mayo 23, 2007

De la visión occidental y mediática del Islam

Foto: Mujeres contra el velo en Irán
No pretendo saber nada, es decir, no me importa reconocer que no sé nada, pero me irrita la sensación de que en los medios de comunicación siempre se nos intenta dar (y repetir y machacar) la misma imagen estereotipada de los países islámicos.
Nos enseñan imágenes de hombres fanáticos y mujeres veladas aclamando a Ahmadineyad, pero el crítico blogger persa Hoder me contó que esas fotos nunca se hacen en Teherán, donde el presidente tiene menos apoyo, y donde la mayoría de mujeres jóvenes van sin velo o apenas veladas y no están de acuerdo con esas prácticas regresivas, algo que pude comprobar en su galería de fotos de Teherán.
En el Elle francés citan a una médica egipcia que habla de sexo en una importante cadena televisiva, Heba Kotb. Claro que ella responde en cierto modo a la imagen que aquí se busca, parte del Corán para demostrar que el sexo no es algo diabólico, etc. Pero no estaría mal saber de ella y de tantos otros.
Yo he conocido algunos musulmanes artistas, pensadores, escritores, incluso un Dj. Creo que se habla poco de ellos, o sólo de los que viven en Occidente. Tampoco se da voz a esas mujeres que antes vivían libremente en Irak y que gracias a Bush y a Blair han tenido que irse para no vivir bajo la sharia. No se dice que en Afganistán, la intervención occidental no ha ayudado a las mujeres, pero tampoco se habla con ellas. Cuando se aprobó la constitución iraquí, que las excluía, yo escribí una carta a El País, asombrada de que alabaran una constitución sólo para hombres, como una mejora respecto al régimen de Sadam: ¿una mejora para quién? En cualquier caso, no para la mitad más uno de la población.
Nos dicen los muertos diarios en Irak, ¿pero qué sabemos de la vida cotidiana (excepto si buscamos artículos de Robert Fisk), de lo que piensa la gente, no sólo en la calle, sino los profesionales, los maestros de las escuelas, los médicos y los artistas iraquíes?
Esta situación es más grave en España, debido a nuestro casi-desierto cultural, puesto que nosotros no tenemos un Institut du Monde Arabe como en París, capaz de mostrar con cine, exposiciones y conferencias otras facetas de la cultura árabe, preislámica e islámica. En Barcelona, sólo el CCCB o la Fundació Antoni Tàpies parecen intentar corregir esa situación con algunas conferencias, ¿pero cuánta gente acude a esos actos?
Anteayer nos contaban esa absurda fetua propuesta por dos profesores egipcios de que en los despachos sólo púdieran estar a solas mujeres y hombres si la mujer había amamantado al hombre. La verdad es que parecía una perversión más que una norma moral. Y que la noticia ya hablaba del sarcasmo y la perplejidad de la prensa egipcia como reacción. Pero no estaría mal que nos contaran también el resto.

lunes, mayo 21, 2007

Leo en la prensa

Foto: Lenin leyendo Pravda
En plena campaña electoral, Saura defiende que los Mossos usen punzones contra los manifestantes. Cuando yo digo que añoro los tiempos de Ribó y Vintró en Iniciativa, me refiero, por ejemplo a cosas así. Cuando Saura aceptó esa conselleria ya le habían colado un gol absurdamente, pero que una vez aceptado no recuerde cuál era su partido ni qué ideología debe defender, es todavía peor.
También leo a un bartlebiano Sergi Pàmies, que no irá a Francfort y declina dar explicaciones porque son "ilegales". El escritor catalán señala que no puede decir lo que piensa "porque iría a la prisión directo"...En declaraciones a COM Radio, el escritor ha explicado: "Lo que he contestado a la hora de decir que no voy es esto: 'Preferiría no hacerlo, no ir'. Nada más y no dar ninguna explicación más, porque si la doy vienen los mossos. Es un escándalo", según un comunicado remitido por la citada emisora.
Los sondeos anuncian que el PP aumentará en Madrid y Valencia. Confieso que lo de Madrid me resulta aún más inexplicable. No comprendo dónde han ido a parar los sufridos ciudadanos sensibles, la vieja tradición de un Madrid de izquierda, que no haya una mayoría creciente harta de los abusos. Para rematar, las encuestas señalan que un tanto por ciento elevado de ciudadanos creen que la política inmobiliaria en Madrid es corrupta. ¿Y deciden seguir votando al PP? En cuanto a Valencia, supongo que la inversión en horror les ha convencido. Como dijo una vez venenosamente Arzallus de Canarias: "A esos, si les dan unas cuantas carreteras, les convencen de lo que sea." En las necrológicas veo que ha muerto Eva Forest. Recuerdo su época de agitación contra el proceso de Burgos y tantas otras cosas. Era una época negra, pero las esperanzas que teníamos en la democracia me parecen ahora tan alegres e inocentes... También la música de los setenta estaba llena de esas esperanzas. Me gusta la foto que sale en El País, justo de esa época. Lo cierto es que no estoy de humor para comentar noticias internacionales más sangrantes. Como dijo Scarlett O'Hara: Ya pensaré mañana. Hay días que encontrar una buena noticia que no sea cultural es francamente imposible.

viernes, mayo 18, 2007

Barcelona, archivo de cortesía

Mucho ha cambiado el espíritu de esta ciudad desde que Cervantes la definiera como "honra de España... amparo de los estrangeros... correspondencia grata de firmes amistades... archivo de cortesía". Tal vez eran aquellos bandoleros robinhoodianos como Roque los que le dieron esa impresión. Reconozcámoslo, en esta ciudad, la "cultura de empresa" es la antipatía, una especie de timidez "saboría" que consiste en apenas saludar, no tener iniciativa, hacer como si no recordáramos a la gente, a menos que haya un objetivo preciso y pragmático.
Hay gente que sólo te saluda si te ven hablar con alguien a quien consideran importante. Algunos, con tal de no hacer un gesto de cabeza, aunque la relación haya sido buena, prefieren fingir que no te ven. Para los recién llegados, la ciudad, dejando el clima y las dimensiones aparte, es muy dura. No hay calor, ni simpatía manifiesta, ni interés o curiosidad aparentes. El mundillo cultural sólo refleja esa misma combinación, pero tal vez más mezquina, exceptuando a los que trabajan en ámbitos como la memoria histórica, movimientos solidarios, etc. En el resto, no hay redes apenas, ni receptividad, ni apoyo explícito. La falta de iniciativa se da en todos los terrenos. Una amiga de por aquí solía decir: "Si un hombre te mira, lo miras y no te retira la mirada, es que no es catalán." Según ella, una lengua que para expresar amor dice "estimar", que parece un verbo estadístico, sólo puede definir a gente incapaz de expresar emociones.
Yo soy de aquí, y no puedo negar que me causa desconcierto la costumbre madrileña de besar a todo el mundo o la facilidad con que la gente se pone a hablar con desconocidos en cualquier ocasión. Pero otras veces me desespera esta atmósfera de país quieto, convencional, antipático y descortés, de familias decimonónicas, de gris normalidad burguesa y autocomplaciente, tan exagerado en Sant Gervasi.
Ayer despedí a una traductora del noroeste que se iba decepcionada de la frialdad ambiental. La ventaja es, dice mi amigo serbio, que en Barcelona "te dejan en paz"; si no quieres salir, si quieres encerrarte, no te molestan. A él le viene bien, para contrarrestar con la locura social balcánica, la hospitalidad "agresiva", la obligación de aceptar las invitaciones, la insistencia forzada al gregarismo.
Naturalmente, viviendo aquí, se acaban encontrando buenos amigos, interlocutores interesantes, gente culta, excéntrica y distinta, espíritus libres que piensan por su cuenta, excepciones maravillosas. Pero la atmósfera general para los que llegan es bastante terrible.

jueves, mayo 17, 2007

Ravensbruck y la memoria

Estuve en la presentación del libro Ravensbruck, l'infern de les dones de Montse Armengou y Ricard Belis, en el Centre de Cultura Francesca Bonnemaison. El local estaba abarrotado de viejos republicanos, de familiares de supervivientes, de deportados, de gente que trabaja en la memoria histórica, incluyendo al grupo de psicoanalistas de Tessie Morandi. El acto ha sido emotivo e interesante. Yo aún no he leído el libro, pero tuve ocasión de ver el documental del mismo nombre, que es excelente. Montse Armengou explicó que habían querido centrarse en Ravensbruck , campo de esclavitud de mujeres y niños, porque entre los deportados, las mujeres eran las olvidadas de los olvidados y su testimonio era importante, no sólo por los sufrimientos añadidos que implicaban ser mujer en los campos de concentración (donde incluso tener la regla era un drama no simplemente logístico, porque si un oficial SS lo detectaba te mandaba a la cámara de gas y era muy difícil conseguir disimularlo), aparte de los experimentos terribles a los que fueron sometidas, de la maternidad y el horror que suponía, de la muerte de los niños, etc., sino también por las redes solidarias y de apoyo afectivo que les permitieron sobrevivir y resistir vivas como un acto de defensa vital, de libertad, como reírse y hacerse pequeños regalos simbólicos unas a otras para seguir viviendo. Lo ha dicho también Neus Català, que estaba allí, aunque apenas se la oía por problemas de audio, que el deber de contarlo, por fidelidad a la memoria de las que no sobrevivieron, la ha mantenido viva y que sigue yendo a los institutos de enseñanza media a contarlo, con una vitalidad que impresiona.
En este país, donde hemos vivido en el olvido y la desmemoria más ignorantes y no se recuperará la salud cívica, democrática y mental colectiva hasta que se difunda y sepa lo que ocurrió, todavía hay gente que prefiere olvidar, como si la memoria y la historia no fueran necesarias para comprender el presente y para impedir que se repitan los peores infiernos del siglo XX.

martes, mayo 15, 2007

Ayer y hoy

Foto: Andrea Resmini, Gaviota, Cadaqués
En El País, tres noticias que sumadas, dan el resultado de lo que este país: estamos a la cola de Europa en implantación de nuevas tecnologías (En el furgón de cola tecnológico), a la cola de Europa en educación (es decir, ganamos en porcentaje de abandono escolar, superando países como Grecia; Los expertos piden más esfuerzo para reducir el abandono escolar ), pero eso sí, compramos misiles Tomahawk y sobre todo, nos plegamos servilmente a las exigencias de un vendedor abusivo, Estados Unidos, cuyo permiso necesitará España para utilizar esos misiles.
Esa actitud servil es la misma que desaconsejaba hace años Fernando Morán, con el argumento de que ser servil sólo sirve para lograr el desdén y el olvido de esos gobernantes, acostumbrados al vasallaje, que sólo recuerdan y consideran a quienes se opongan a ellos.
¡Y eso que gobierna el PSOE! Con el PP tendríamos además esa cultura franquista que nos quebrantaba la salud y un descaro mayor en la política liberal. Es decir, desaparecerían las insuficientes correcciones que este gobierno hace contra la destrucción total del paisaje y el medio ambiente, el abismo cada vez más grande entre grandes fortunas y el resto, la violencia contra las mujeres, y tantas otras cosas.
En otro orden de cosas, voy a decirlo aquí. Por primera vez desde que hay democracia y contra mi naturaleza, he decidido meditadamente no votar al menos malo, que es lo que venía haciendo siempre, para evitar que gane el peor, sino que voy a votar en blanco en las elecciones municipales.
Los artículos de Vicenç Navarro me convencen de que el Tripartit toma algunas medidas sociales y educativas importantes en la Generalitat (siempre las correcciones a 26 años de política derechista pura y dura), pero de momento, es difícil que nadie me convenza de que puedo votar a esta gente responsable del deterioro de mi ciudad, del todo vale en materia de derribo y construcción, del laissez faire en ruidos y estruendos y polución a las obras y el tráfico, incluso a los vehículos de servicios municipales, de la ausencia total de respeto por la identidad histórica y arquitectónica de la ciudad, borrando las huellas de conflictos y de historia, convirtiendo la ciudad en parque temático, regalándosela a la industria hostelera y al turismo más barato. Mi casa sigue rodeada de obras y destrucción, de ruido y polvo peores que los del Cid, sobre todo porque caen las torrecillas y sus jardines para levantar más y más fealdad que nadie necesita. En cuanto a las declaraciones de la campaña, son de vergüenza ajena. Y respecto a los que, engañados por el sentido común aparente del candidato, olvidan el partido que le aúpa (que nos metió en el hoyo educativo, social y medioambiental de donde no salimos) y van a votar a Trias, aún más equivocados están que los que crean en la Mayol. Atrás quedaron los tiempos de Vintró y Ribó, a quienes yo votaba y que hacían algo por defender otros intereses al margen del gran capital. La foto es sólo un contrapeso, para equilibrar la fealdad de la que hablo.

miércoles, mayo 09, 2007

Prensa y rápidas reflexiones

Fotograma de La pelota vasca, de Julio Medem
Por una vez tengo que darle la razón a Otegi: el PNV se ha desnudado diciendo que no descarta un pacto con el PP. Es bueno que la gente sepa que, bajo su aspecto más radical, los nacionalistas vascos son tan de derechas como CIU, sólo que hasta ahora, han invertido en educación, en lugar de reducir el gasto en educación pública al mínimo e invertir sólo en la enseñanza religiosa y privada conservadora, como hizo CIU en sus terribles 26 años de gobierno en Catalunya, demostrando que Catalunya no les importaba nada.
Claro que esos strip-teases son frecuentes, si el lector de periódicos está alerta. Hace poco, un líder de Esquerra Republicana dijo que el Govern no tenía que corregir al mercado de la construcción y la hostelería en Barcelona (aunque la ciudad sea sólo para los turistas y esa expansión sin límites perjudique a los ciudadanos y al paisaje). Si eso es ser de izquierdas...
Otra noticia que debería hacer reflexionar a algunos por estos lares -los que hacen tanta demagogia con De Juana Chaos y que han celebrado la ruptura del proceso de paz- es el nuevo gobierno del Ulster, los ex terroristas sentados para gobernar juntos, a pesar de los 3.000 muertos de su historia.
En otro orden de cosas, esta noticia de El País me hace pensar que los sufridos pacientes de este país empiezan a reaccionar ante el maltrato de la clase médica y los protocolos de desprecio y desinformación e indiferencia al dolor que nuestros médicos suelen mostrar. Lástima que la reacción sea tan visceral y poco civilizada, pero eso sólo es la consecuencia de políticas anti-educativas, como las de CIU, el PP, durante años.
8.000 médicos españoles han sufrido agresiones de pacientes El 60% de estos profesionales asegura haber recibido insultos o amenazas...
Este pobre pequeño país ya sólo puede ir por delante del resto de España en cosas como "La amenaza del terrorismo islamista". Lo cuenta E. Martín de Pozuelo en La Vanguardia: Catalunya concentra el mayor foco de yihadistas de España La mayoría de los terroristas de inspiración islámica que actúan por la geografía española escogen las pacíficas comunidades musulmanes asentadas en Catalunya para infiltrarse entre ellas y crear células clandestinas. Su objetivo, la captación de yihadistas suicidas que se incorporan a la insurgencia de Iraq e incluso de Afganistán.
Otra noticia interesante de La Vanguardia es Acusan a KLM de haber ayudado a escapar a criminales de guerra a Sudamérica. Me recuerda al testimonio de una superviviente de los campos nazis sobre cómo la empresa Siemens colaboró activamente con el nazismo y se aprovechó del trabajo esclavo de los campos. Ella decía: "No entiendo cómo nadie puede comprarse un electrodoméstico de esa marca. Sólo oír el nombre me estremezco..."
Ya sé que apenas he dicho nada sobre los bochornosos resultados de las elecciones francesas. Todas mis esperanzas y referencias se han venido abajo estrepitosamente. El rápido escándalo de las lujosas vacaciones de Sarko les está bien empleado. Y lo que vendrá. No entiendo que tal cantidad de franceses crea de verdad que ese derechista racista que ha hecho suyo el discurso de LePen vaya a resolverles el panorama. Es cierto que los que se autodenominan izquierda no cumplen sus promesas, pero esta opción, y con tanta participación, me resulta incomprensible y deprimente.Y una frase final, sorprendentemente pronunciada por un alto ejecutivo de un Banco polaco, del que se descubrió el colaboracionismo con los nazis. "Eso nos enfrenta a amargas verdades históricas. Nosotros aceptamos esas verdades, aunque sean dolorosas." Ustedes dirán: no sirve de nada. Pero a mí me gustaría oír cosas así en este país, donde casi nunca nadie se disculpa ni reconoce nada.

miércoles, mayo 02, 2007

La traduttrice che piangeva

Foto: cementerio en Sarajevo
Hace años, cuando trabajaba para TV3, traducía documentales y salvo algún vídeo de gorilas, ballenas o chimpancés, siempre me tocaban los temas más terribles. Tenía que ver la película para comprobar el texto y después traducir, palabra a palabra, los testimonios de las guerras, las mujeres quemadas por sus maridos en la India, las terapias a niños asesinos recluidos en cárceles inglesas de por vida, los cazanazis que atraparon a Eichmann, los abusos de la CIA, los supervivientes de los campos chilenos bajo Pinochet, los desaparecidos en la dictadura Argentina (nada sobre las atrocidades en este país, de eso no se habló hasta hace muy poco), los trabajadores esclavizados en el Tercer Mundo por empresas del Primero, los niños vendidos para el turismo sexual o el tráfico de órganos, los niños de la calle en Brasil y Colombia, asesinados por bandas a sueldo de los tenderos y tantas otras cosas igualmente terribles.
Un amigo italiano, cuando le conté que a veces, mientras traducía, lloraba estúpidamente, quería escribir una pieza de teatro (no sé si llegó a hacerlo) titulada La traduttrice che piangeva. Yo ya no trabajo para TV3 como antes, pero ahora que traduzco sobre los criminales de guerra balcánicos, ese libro valiente y bien construido de Slavenka Drakulic, me acuerdo de mi amigo y su obra de teatro.
El testimonio de un chico superviviente a la matanza de Srebrenica. O la descripción del fiscal de todo lo que hizo falta organizar, como infraestructuras y parafernalia, para detener, transportar, deportar y ejecutar -siete mil vendas para los ojos, siete mil ligaduras, autobuses, guardias, centros de detención cercanos a los campos de ejecución, herramientas pesadas para excavar las fosas comunes que luego se encontrarían, etc. O las mentiras del acusado y la grabación que le inculpa definitivamente.
Recuerdo los campos de tumbas de Sarajevo, bajo la lluvia de septiembre. Un cementerio donde al leer las fechas tuve un sobresalto. Apenas había diferencia entre el nacimiento y la muerte. Eran niños.