jueves, diciembre 31, 2009

En la BBC sobre la degradación del Raval

Foto: I.N., Avenida de Perpinyà, 2009
Shock tactics to fight Barcelona crime
By Sarah Rainsford
BBC News, Barcelona
More than 500 cards like this have already been sent to city officials
Raval has been getting ready for Christmas. Festive lights twinkle above the narrow, cobbled streets. Strings of tinsel festoon the tapas bars. And the residents and traders of this central district of Barcelona have been preparing to send traditional "season's greetings" to the city authorities.
But there is no sign of Santa or fluffy snowmen on their Christmas cards this year.
"Here are some people using the street as a toilet," says Alexia, pulling one of the cards from a pile scattered over the counter at the family shoe shop. We want them [city officials] to feel a little guilty Alexia, shoe-seller in Raval "Here they are taking drugs," she continues, as her youngest daughter tugs at her skirt to go home.
"And here, people are having sex in the street."
The photo of a prostitute and her client, mid-act and mid-street, leaves very little to the imagination. It is the most graphic of a series of snapshots of daily life in Raval caught on camera by the residents. The message on the back reads "Happy Christmas!"
"We're sending them to the mayor so he can hang the pictures by his Christmas tree," Alexia's husband Luis explains.
"He always sends us cards with pretty pictures of Barcelona on them. But things happen here that aren't nearly so pretty. I want him and his family to see what we have to see," the shoe-seller adds.
Street sex The neighbours have already delivered more than 500 cards to elected officials and to city police.
Raval residents say they want to live in "a dignified district"
It is not their first attempt to get the authorities' attention. In almost every other house in Raval, people have hung large white banners from their balconies with a single phrase in Catalan: "Volem un barri digne!" (We want a dignified district!)
Now they have resorted to shock tactics.
Raval has been a red-light district for many years, but the locals complain it has never been so seedy.
"I used to come and look at the girls here when I was younger," admits Jaime, who says the area's mood has been changed by an "avalanche" of foreign sex workers.
"There used to be just be a few Spanish senoras in the bars. Now everything's organised by mafias who bring women here from other countries and control them," he says.
Like other residents, Jaime believes the foreign girls who line the district's dingy backstreets are forced to earn money quickly to repay their debts. Sex outdoors keeps costs down and turnover high.
"It's not usual that everybody's getting sex on the streets, but it happens," explains Oscar Urdeitx, whose house is just a short walk from the main tourist drag of Barcelona, Las Ramblas.
"In Barcelona, we get tourists from the UK mainly who come for celebrations for the weekend and they don't care about anything. Probably that's the people finishing on the corner having sex."
Oscar believes the surge in sex workers in Raval has increased other problems. The municipality now runs a large needle exchange centre for Raval's drug addicts.
But Oscar says many choose to inject on his doorstep. Others use a nearby playground.
"I come here first to collect the condoms and syringes and clean up," one mother says, as her small children clamber over a climbing frame behind her. "The sign here clearly says this area is for young children, and if they see a condom or something on the ground, they'll pick it up and eat it!" 'Hard to ignore'
In recent months, the police have increased their presence on the streets. But there is no custodial sentence for public fornication in Spain, and an officer patrolling Raval confesses his options are limited.
"I can only fine them or say put your dress on and go away. But it's complicated," says Agustin, who has not received his own Christmas card yet. He admits that fining people makes little difference.
So the Raval residents want to shock the Barcelona authorities into more effective action. "We want them to feel a little guilty," says Alexia. "They have to know they don't do the work they have to do." The city mayor did not want to discuss this issue in an interview. His secretary said she had not seen one of the cards yet, in his inbox.
But if a snapshot from Raval does end up nestling amongst the candles and Christmas lights on the mayor's mantelpiece this week, the images of prostitution, drugs and guns will be pretty hard to ignore.

lunes, diciembre 28, 2009

En La Vanguardia, Xavier Antich

Foto: I.N., Casa en Perpinyà, 2009
Xavier Antich
¿Caso Centelles? Más bien habría que decir "Centelles como caso", y no es lo mismo. Pues, más allá de su singularidad, bien puede considerarse, más bien, un síntoma. Y lo peor es que parece generalizado. De ahí que, aparte de los detalles de la historia y de la efervescencia con que se ha seguido la polémica, haríamos bien en resistirnos a que todo ello se convierta rápidamente, como tantas otras cosas, en carne de hemeroteca o en una mera anécdota en la lista, a estas horas ya abultada, de los desagravios nacionales. Queda ya para la historia local de la infamia la injustificable intervención del Ministerio de Cultura, que ha aprovechado para pescar en aguas revueltas con un inexistente sentido de Estado y con nula lealtad institucional.
Me disculparán que les hable hoy desde mi experiencia personal. La polémica sobre las fotografías de Centelles ha saltado mientras estaba impartiendo dos cursos de tres meses en la Universidad de Stanford, en California, uno precisamente sobre la fotografía en Catalunya durante la Guerra Civil. Semana tras semana, mis estudiantes han estado analizando los trabajos, sobre todo, de Centelles, pero también de Josep Maria Sagarra, Ramon Rius o Andreu Puig, las familias Brangulí y Pérez de Rozas, entre otros fotógrafos catalanes. Además, claro está, de Capa, Taro, Chim, Namuth, Reisner, Michaelis, Horna y muchos más.
A todos les sorprendía el escaso conocimiento que se tenía en el mundo de estos fotógrafos catalanes. Pero su sorpresa se convertía en estupefacción cuando se enteraban de las dificultades que muchas de estas imágenes tenían para ser accesibles y circular en la esfera pública con la dignidad que sin duda merecen. A ello, y la estupefacción crecía, contribuye el hecho de que no existan sobre ellos estudios de una mínima solvencia académica.
En realidad, debe recordarse que no existen monografías sobre la fotografía durante la Guerra Civil dignas de este nombre. Los únicos estudios que resisten el algodón del rigor global, en el ámbito científico, son el libro de Caroline Brothers (autora de War and Photography. A cultural history, inexplicablemente aún no traducido en nuestro país, ¡y es de 1997!) y algunos artículos de Jordana Mendelson, profesora en Nueva York. Y eso que no se trata de una guerra más, sino de la primera guerra fotografiada en directo y difundida internacionalmente. ¡Ahí es nada!
Para acercarnos a la realidad de la que estas fotografías hablan, a falta de estudios locales rigurosos sobre los autores de estas imágenes y sobre un fenómeno que inaugura el fotoperiodismo de masas, ha habido que recurrir a textos literarios como los de Teresa Pàmies (Quan érem capitans),Tísner (556 Brigada Mixta)o Agustí Bartra (el descomunal Crist de 200.000 braços),entre otros textos. O a perlas como el libro autobiográfico de Josep Pernau (Memòries, La Campana) que se abre con la estremecedora revelación del hijo de una de las fotografías más célebres del conflicto, la de una mujer (su madre) en el momento mismo de reconocer el cadáver de su marido (su padre) en el cementerio de Lleida, después de la masacre. El testimonio de Pernau, que ha visto cómo esa fotografía (precisamente de Centelles) era publicada en mil sitios alterando su localización originaria (incluso en el Liceu, hace no mucho, que la pasó al siglo XIX), constituye a estas alturas la más lúcida confirmación de que casi nadie se ha ocupado hasta ahora de dispensar a estas imágenes la atención que se merecen.
Porque, ¿de qué hablamos cuando hablamos de fotografías? Hasta ahora, en el caso de la Guerra Civil, las fotografías sólo han sido accesibles desde dos puntos de vista que modifican, sustancialmente, la especificidad de las imágenes, aunque al precio de convertirlas en fotográficamente irrelevantes. Por una parte, las fotografías han servido, habitualmente, para ilustrar estudios históricos del conflicto. Así, las fotografías han sido leídas como meras huellas del acontecimiento, como testimonios casi notariales de realidades sucedidas, como inscripciones neutras. Por otra parte, algunas de ellas han tenido una cierta circulación en formato expositivo y, convertidas en piezas museizadas, auráticas, han pasado a ser consideradas obras de arte.
Hoy sabemos que ambas aproximaciones al fenómenos fotográfico son insuficientes. Tratadas como meros documentos, pierden la singularidad de su relato. Los fotógrafos no son, nunca y en ningún caso, testimonios neutros al servicio de la pura objetividad de los hechos históricos. En cada fotografía se halla inscrita una pluralidad de las decisiones que subjetivizan inevitablemente el resultado y es, por ello, una auténtica construcción de sentido. Por otra parte, una fotografía dista de poder ser contemplada sólo formalmente por sus atributos propiamente artísticos. Con ello se olvida que la fotografía cristaliza una interpretación de los hechos. ¿Era el máximo responsable de los archivos de la Generalitat quien debía hacer la gestión para que los fondos de Centelles se quedaran en Catalunya? Tengo serias dudas de que su destino más adecuado pudiera ser el Arxiu Nacional de Catalunya. Allí ya hay fondos fotográficos importantes, pero la propia naturaleza de la institución no garantiza la accesibilidad ni la circulación que merecen.
Pero ¿estamos preparados para volver a leer la historia de la Guerra Civil a través de la lección que las imágenes fotográficas transmiten? ¿Estamos en condiciones de articular aquí, a nuestra escala, algo así como lo que significan el Centre National de la Photographie de París o el International Center of Photography de Nueva York? ¿Aprenderemos por fin que las fotografías no son ni meros documentos ni tampoco obras de arte, en el sentido tradicional del término? Es difícil intervenir en la polémica del caso Centelles si no se contestan antes algunas preguntas que tienen que ver con Centelles como caso.

domingo, diciembre 13, 2009

Un artículo importante y necesario

Foto: Eugène Atget, Pont Neuf, París, 1925
(Los subrayados son míos. I.N.) TRIBUNA: EMILIO SÁNCHEZ ULLED
La ciénaga de la corrupción Rapiña de fondos públicos, urbanización salvaje, daño medioambiental, infiltración mafiosa, apatía ciudadana y riesgo de populismo político son algunas de las consecuencias de un mal que precisa una acción urgente
EMILIO SÁNCHEZ ULLED 09/12/2009
Hemos asistido al afloramiento de repugnantes ejemplos de corrupción pública, germinados en esa zona en la que confluyen el desarrollo de las políticas públicas y la actividad económica privada, zona que corre el riesgo de convertirse en una auténtica ciénaga. Con ejemplares endémicos de sapos, claro.
El desconcierto se acrecienta ante la reacción de las fuerzas políticas cuando alguno de sus responsables es investigado: deslegitimación de la investigación atribuyéndola a oscuros fines conspirativos, ataque personal a los investigadores y, por si fuera poco, indiscriminado cuestionamiento de las instituciones de persecución penal así como de los instrumentos de investigación, sin importar el perjuicio que ello puede generar en la lucha contra el crimen en general y el organizado en particular. No es una conducta novedosa. Encontramos ejemplos extremos en la Italia de Il Cavaliere: reformas legales destinadas a restringir hasta la inoperancia práctica las intervenciones telefónicas, en cuanto éstas han puesto en apuros al gobernante; persecución infamante de fiscales y jueces activos en las investigaciones de la corrupción gubernamental; recorte de los plazos legales de prescripción de los delitos de cuello blanco
.En España tenemos una muestra reciente de esta actitud en la polémica suscitada sobre el Sistema Integrado de Interceptación de Telecomunicaciones (SITEL), avanzada tecnología que sustituye los antiguos medios de interceptación de líneas telefónicas y grabación magnetofónica de conversaciones. Algunos han intentado presentar dicho sistema como una intromisión ilegítima y arbitraria del Ejecutivo en las vidas de los ciudadanos, cuando en realidad su utilización, como la del sistema anterior, sólo es posible para delitos graves con autorización y control judicial y en las debidas condiciones de fundamentación, proporcionalidad, necesidad y autenticidad. Cumpliéndose tales requisitos la intervención resulta irreprochable, como el Tribunal Supremo ha declarado. Otra cosa es que ya sea hora de mejorar y modernizar la definición legal de requisitos y procedimientos, necesidad que ya existía con las tecnologías anteriores y que sigue abandonada en la práctica a la jurisprudencia del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional.
Volviendo al principio, estamos ante un fenómeno que va más allá de la tradicional mordida, es algo distinto y más sutil. Algo que presenta dimensiones cualitativa y cuantitativamente muy peligrosas y, desgraciadamente, también cierta vocación estructural. Se trata de corrupción de alto nivel, de la utilización ilícita de las potestades, la información -privilegiada- y los recursos públicos para aplicarlos a finalidades particulares, individuales o corporativas, propias o ajenas, siempre en perjuicio del interés general. No es algo que deba sorprendernos especialmente a estas alturas del desarrollo político-social, pero lo cierto es que hasta ahora su verdadera magnitud resultaba inversamente proporcional a su visibilidad para los ciudadanos. Es una corrupción que fluye larvada bajo la superficie de las actividades económicas corporativas cuando éstas entran en contacto con el desarrollo de las políticas públicas. Sus objetivos son diversos: puede ser el mero saqueo de los fondos públicos, pero también la desactivación práctica de los controles oficiales sobre los negocios para que no entorpezcan las metas operativas de las corporaciones privadas. Y no hay que descartar algo tan prosaico como el blindaje de un estatus social privilegiado.
La situación se ha visto perversamente exacerbada por las crecientes necesidades de financiación, fuera de los límites legales, de las complejas estructuras sobre las que hoy se asientan los partidos políticos, verdaderos engranajes de funcionamiento de los Estados democráticos actuales. Bien pronto se descubrió que unos mismos cauces de aprovechamiento ilegítimo de la actividad pública podían ser utilizados tanto para el enriquecimiento personal o corporativo como para financiar las actividades de los partidos políticos. O para ambas cosas a la vez, generando curiosas concomitancias de intereses. Ya conocemos prácticas que son verdaderos "clásicos" en la materia: la facturación por servicios inexistentes o descaradamente inútiles -informes o estudios, por ejemplo-; la interposición de sociedades pantalla destinadas a hinchar o rellenar los costes de una determinada actuación pública, o a justificar una subvención; el desvío de dinero público a entidades -muy señaladamente fundaciones- vinculadas a formaciones políticas y a su puro servicio más que al de las finalidades formales de aquéllas; la degeneración de los convenios de colaboración entre entidades públicas y privadas -urbanísticos, por ejemplo- a fin de encubrir simples procesos de enriquecimiento.
El perjuicio directo que los comportamientos corruptos causan al interés social es enorme: rapiña de los fondos públicos; alteración del mercado; descontrol de la economía especulativa; urbanización salvaje (agravada en este caso por una excesiva concentración en el nivel municipal del poder decisorio sobre el suelo sin un correlativo incremento de los controles externos); daño medioambiental; lesión de los derechos de los más débiles en las relaciones socio-económicas (trabajadores, inmigrantes, pequeños ahorradores). Y, siempre, el torcimiento del buen gobierno.
En este caldo de cultivo pueden producirse también consecuencias indirectas, sociológicas si se quiere, pero igualmente nocivas: apatía ciudadana ante la democracia, facilidad para la infiltración mafiosa, e incluso el surgimiento de liderazgos populistas que con recetas falaces y demagógicas se presentan como la solución a los miedos sociales.
El peligro de esta última dinámica lo conocemos bien en Europa. Por si fuera poco, en este paisaje se ha acabado gestando una malsana omertá entre fuerzas políticas, pues no otra cosa es el desvergonzado compromiso de no hurgar en las fuentes de financiación ajenas a cambio de que no se indague en las propias. Patéticos ejemplos de tales oasis de mutismo los encontramos en las hemerotecas. Poco ayuda en este clima la interesada confusión que los dirigentes políticos suscitan al vincular el principio de responsabilidad política al principio de presunción de inocencia penal, con la transparente finalidad de eludir la adopción inmediata de medidas políticas correctoras mientras no acaben los procesos penales, a ver qué pasa.
La persecución de la corrupción pública en España nace en serio con la democracia. Hemos visto iniciarse relevantes procesos por corrupción en los años 90 en el ámbito de grandes obras públicas, en cuya concesión se detectaron diversos sobornos (básicamente mediante facturación por sociedades pantalla que no respondía a trabajos reales), dinero que enriquecía a cargos públicos o acababa en su partido político. Pronto se adoptaron medidas al respecto, como la introducción del delito de tráfico de influencias en 1991, o la reforma de la legislación sobre contratación pública en 1995 y la puesta en marcha de la Fiscalía Anticorrupción en 1996. El Código Penal de 1995, si bien contiene algún avance en la materia, se ha revelado como técnicamente muy deficiente a la hora de penalizar las formas modernas de corrupción pública, lo cual está conduciendo a la impunidad de muchas conductas que son objetivamente merecedoras de reproche penal.
Aun partiendo de la honestidad de la gran mayoría de funcionarios públicos y responsables políticos, hay que profundizar en la lucha contra la corrupción: reforzando la transparencia en los procedimientos administrativos de decisión; consolidando los organismos externos de control y fiscalización administrativa; reformulando la normativa de financiación de los partidos políticos; potenciando la especialización en la persecución penal y mejorando técnicamente el Código Penal. También deben jugar su papel los medios de comunicación y su permanente escrutinio de la actividad pública -en libertad, con rigor informativo-, así como el compromiso ciudadano con la política. Y acaso no esté de más recordarles a algunos lo dicho por Saint-Just a la Convención: "Se promulgan muchas leyes, pero se da poco ejemplo". Emilio Sánchez Ulled es presidente de la Unión Progresista de Fiscales y fiscal Anticorrupción en Barcelona.

lunes, diciembre 07, 2009

España se seca, pero ellos siguen talando

Foto: I.N. Mi mano en un tronco de pino con líquen, Aven Armand, Florac, 2009
En El País lo decía ayer, España es uno de los lugares más afectados por el cambio climático, nuestra temperatura media ya ha subido el doble que la europea, pero a nuestros políticos, ¿qué les importa? Ellos siguen talando, talando para hacer nuevas carreteras innecesarias o grandes parkings, kartings o montañas rusas, o bien con pretextos de ampliar el metro protegiendo los sagrados parkings que constituyen la gran obra socialista. Eso sí, La Vanguardia lo anunció el sábado: hemos logrado que para esa terrible destrucción que llaman "reforma de la Diagonal", no hagan un referéndum estilo franquista, sino que haya una opción C, dejar la Diagonal como estaba. Y digo "hemos" porque hace ya más de un año que fuimos a ver a Trias y se lo planteamos y ahora el alcalde necesitaba a CIU. "La posición minoritaria del gobierno de la ciudad ha forzado este pacto. Hereu necesitaba ineludiblemente el apoyo de CiU para hacer prosperar la convocatoria de una consulta que, cabe recordarlo, fue una imposición de ERC e ICV. El problema es que ahora a Hereu no le bastaban los republicanos. Sin los ediles de CiU no alcanzaba los dos tercios del pleno que deben dar el visto bueno a la convocatoria. De ahí que ayer se reuniera con Xavier Trias y luego mantuviera contactos con el resto de los grupos, que finalmente, con la salvedad del PP, se sumaron al acuerdo."
El problema será: ¿lograrán engañar a la gente como con la desdichada plaza Lesseps? Si seguimos así, si la gente no reacciona, pronto España entera será un inmenso aparcamiento, un lugar reservado a los skaters. Pero tendrán que venir con mascarillas de oxígeno y preparados para soportar temperaturas inhumanas. Cuando les dije a los responsables políticos de la Generalitat que Barcelona está por debajo del índice mínimo recomendado por la OMS de verde por habitante recomendado para la salud de las personas, me contestaron: "Oh, es que Barcelona es muy densa". Como si ellos no contribuyeran talando y talando. En la Diagonal hablan de los árboles como si pudieran hacerlos reaparecer y recolocar por arte d magia, como si 60, 70 o 100 años de crecimiento no importaran... Y luego hablan de sostenibilidad.
REPORTAJE: La cumbre de Copenhague
LA CUENTA ATRÁS DEL CLIMA / 5: ESPAÑA
España se reseca
La Península es la zona europea que más lluvia perderá (un 20%) por el cambio climático, según un estudio oficial - La subida de temperatura medida desde 1970 duplica ya la media mundial
RAFAEL MÉNDEZ - Madrid - 06/12/2009
España está en la primera línea del frente del calentamiento y será el país europeo en el que más se reducirá la precipitación si no se limitan las emisiones de gases de efecto invernadero. Así lo establece el informe Ensembles, de la Comisión Europea y en el que 66 institutos han aplicado a Europa los últimos modelos de predicción del clima. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) predice que eso supondrá una reducción de lluvias de entre el 20% y el 25% a final de siglo.
El agua, un bien valioso y escaso
Los alcornocales de Marruecos se mueren. Después vendrán los de Cádiz.
El secretario de Estado de Agua, Josep Puxeu, admite que la reducción es evidente: "Ya se está viendo. Lo tenemos claro. Sin alarmismos, pero hay menos agua". La planificación hidrológica de las confederaciones hidrográficas incluyen que para 2030 habrá entre un 5% y un 14% menos de entrada de agua en los ríos, salvo en las cuencas del norte.
Hay multitud de indicios. El río Tiétar se secó el verano pasado sin que nadie recordara un precedente. La entrada de agua en los embalses del Alto Tajo, del que parte el trasvase al Segura, han caído casi un 50% desde principios de siglo XX -lo que ha disparado la tensión alrededor del acueducto-. Las aportaciones a los cauces en la Península se han reducido entre 1996 y 2005 un 15%, con respecto a los valores de periodo 1940-1995, según un estudio de Ecologistas en Acción con datos oficiales. "Y eso que en el periodo estudiado sólo hubo dos años considerados de sequía", explica Santiago Martín Barajas. En 2004 comenzó un nuevo periodo seco que persiste y que ha llevado a España a invocar la excepción por sequía para incumplir los caudales acordados con Portugal. Puxeu resume: "Esperar a que llueva es cada día más difícil, porque en este país no sabe llover".
Estos episodios no se pueden atribuir directamente al calentamiento global -siempre hubo sequías en España, cuyas iglesias están repletas de registros con rogativas pro pluvia para combatir la sequía-. Sin embargo, sí permite imaginar la gravedad de la predicción del informe Ensembles e intuir que los conflictos por el agua no han hecho más que comenzar.
Ernesto Rodríguez, jefe Evaluación y Modelización del Clima de Aemet, uno de los centros del proyecto, señala que los resultados del informe implican para España "una reducción de la precipitación entre un 20% y un 25% a final de siglo" suponiendo un escenario medio de emisiones: "Es una disminución apreciable". Puxeu insiste en huir del catastrofismo: "Ya estamos muy apurados de agua pero podemos aplicar la recuperación de agua como en el Segura y en Barcelona, usar desaladoras en el Mediterráneo y ahorrar en regadíos. Y tener cuidado con las transferencias [los trasvases] y con los estatutos de autonomía, ya que es función del Estado garantizar el agua de todos los ciudadanos". Los modelos de predicción del clima son más inciertos en cuanto a precipitación que en temperatura. Los científicos creen que sus proyecciones son mucho más fiables en el aumento de temperatura que en cómo afectará la subida de la concentración de CO2 a la lluvia. Mientras en buena parte de Europa aumentarán las precipitaciones (al hacer más calor se evapora más agua y llueve más), en otras caerá menos agua. El informe Ensembles, realizado entre septiembre de 2004 y diciembre de 2009 dirigido por el Met Office británico, apunta más abiertamente al aumento de sequías que sus predecesores, de 2005.
El estudio predice subidas de temperatura generalizadas, aunque rebaja algo la previsión de que la temperatura máxima subiría unos siete grados en verano. A partir de 2070, prevé para la Península más de 25 días al año con una sensación térmica superior a los 40,7 grados. Para la mitad sur estima una subida del 30% en el número de noches tropicales, en las que el termómetro no baja de 20 grados. Los científicos ya sabían que España está en la zona sensible del calentamiento. Jaime Ribalaygua, presidente de la Fundación para la Investigación del Clima (FIC), otro de los centros del estudio, explica que un informe encargado por la Comunidad Valenciana "indica que el ritmo de calentamiento registrado (promediando datos de centenares de observatorios) en los últimos 25 años ha sido de 0,35 grados por década, que es el doble del calentamiento medio del planeta los últimos 25 años". Rodríguez confirma que el ascenso es mayor en España.
Casi ningún sector escapará al impacto. Javier García López, experto en fitoclimatología, señala que los bosques ya notan el calentamiento. Unas especies suben en altura y otras difícilmente podrán escapar. "En la sierra de los Filabres, en Almería, hay una de las poblaciones de pino silvestre más al sur de Europa y ya se están secando", añade. García López, que pide huir del catastrofismo, apunta más ejemplos: "En Rabat había un enorme alcornocal que hace 20 años comenzó a deteriorarse y está en desaparición". Los próximos son los de Cádiz. Los expertos han aplicado los modelos de predicción del clima al objetivo de la cumbre de Copenhague, que busca estabilizar la concentración de CO2 en la atmósfera en 450 partes por millón. La buena noticia, explica Luis Torres, del FIC, es que ese objetivo sí limita enormemente la temperatura.
Situación de partida
- Emisiones. España es responsable del 1% de las emisiones mundiales. Emite actualmente un 34% más que en 1990, por encima del 15% de subida que le dio la UE para cumplir Kioto. La crisis y las renovables han hecho que las emisiones caigan casi 20 puntos desde 2005. - Ante Copenhague. España tendrá aun papel relevante en la negociación al formar parte de la troika de la UE como presidente entrante. La UE ha acordado reducir sus emisiones un 20% y estudia si eleva el compromiso al 30%. En este proceso España espera obtener ventajas para sus empresas de renovables, líderes mundiales.