viernes, agosto 28, 2009

Todo al revés

Foto: I.N. Cormorán en Les platgetes de Sant Antoni de Calonge, la belleza muy cerca del horror construido, 2009
Leo los periódicos con desaliento. Parece que este gobierno, el central y el tripartit, lo hagan todo al revés de lo que deberían. En lugar de aprovechar la crisis para apoyar una nueva manera de hacer las cosas y transferir el dinero hacia lo que puede funcionar, prefieren seguir cavando un hoyo más profundo. Olvidan la sostenibilidad y el cambio climático, organizan grandes talas de árboles, paralizan la ley de costas (que nos dio esperanza durante un breve momento) y apoyan la construcción, la destrucción del paisaje y la naturaleza. En lugar de corregir la injusticia de que los agricultores se arruinen mientras los consumidores siguen pagando precios superiores a los del resto de Europa por verduras, hortalizas y fruta, o de permitir que vendan directamente sus productos en las carreteras, como nuestros vecinos franceses, les conceden más terreno protegido para cultivos, en menoscabo de los Aiguamolls de l'Empordà, por ejemplo, o toleran que la pestilencia de los purines asuele pueblos enteros en la misma comarca, como comprobé hace poco en Palau Sator. En lugar de obligar a los Bancos a prestar a las pequeñas empresas innovadoras, a la investigación de nuevas tecnologías y nuevas energías, les siguen concediendo ayudas sin exigirles que detengan los repartos de pingües beneficios. En lugar de intentar mejorar la desastrosa situación de la educación, siguen prefiriendo mirar a otro lado.
"El gasto educativo en España sigue situado netamente por debajo de la media de la treintena de países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). El último informe de la OCDE, Mirada a la educación 2005, denuncia que el aumento de la inversión en enseñanza no ha seguido el ritmo del crecimiento de la riqueza nacional entre 1995 y el 2002. Según los expertos de la organización, las diferencias más chocantes se dan en España, además de Irlanda, República Eslovaca y República Checa, donde la parte del Productor Interior Bruto (PIB) dedicado al gasto global en la enseñanza cayó al menos 0,4 puntos en dicho periodo."
Yo sigo denunciando que el ayuntamiento de Barcelona se propone cortar el setenta por ciento de los árboles de Barcelona, que este gesto (que justifica perversamente un artículo, falseando los hechos interesadamente; afirman que los plátanos no viven más de un siglo, pero sabemos que pueden vivir dos "Despite conditions not always being ideal, particularly in the middle of a busy metropolis, the London plane -Platanus x hispanica- displays impressive longevity - some specimens in London's squares are more than 200 years old. They regularly grow to more than 30m (100ft) in height and their shiny, maple-like leaves are abundant in the spring and summer before turning orange and brown in autumn.") aumentará gravemente la contaminación, destruirá la belleza de nuestras calles, nos expondrá aún más al calor del cemento recalentado, al ruido (que ahora aborben esos árboles) y a la falta de sombra en verano. Pero aquí mucha gente prefiere refugiarse en comentarios como "no hay remedio", "nada que hacer", que disimulan mal la tendencia general a la sumisión pasiva, a la rendición y la renuncia a los derechos ciudadanos, a la vida como súbditos que sólo buscan consuelo en el consumo, dispuestos a pagar el triple o el cuadruple que el resto de los europeos por servicios de peor calidad. Y el gobierno se aprovecha de esa sumisión para estafarnos más y mejor. Para que la democracia funcione, los ciudadanos tienen que hacer uso de sus derechos.

martes, agosto 18, 2009

Toda la ciudad desventrada

Foto: I.N., Diagonal, 2009
Calles enteras abiertas y abandonadas. Un vecino japonés lo comentó escandalizado hace tiempo, dijo que en su país, cuando empiezan una obra no paran hasta acabarla, están todo el día, los trabajadores que haga falta, no como aquí, media hora de trabajo y desaparecen, se van a otra obra, y dejan a los vecinos sin calle durante meses, todo lleno de polvo, sin pasarelas, y desplazarse es una prueba. Calles que no necesitan reformas. Todas las calles posibles. ¿Para qué? ¿Sólo para disminuir las cifras del paro con trampa? Posiblemente. Y mientras, el ayuntamiento sigue con su política de talar árboles a toda velocidad, talar con furia arboricida, como si quisieran arrebatarnos toda sombra, todo oxígeno, toda esperanza de lluvia, y condenarnos al cemento, convertir esta ciudad en una cantera despiadada y sin aire. Es difícil entender que el dinero -dinero de la mafia, como bien advirtió Saviano- justifique esa destrucción.
Hoy he visto lo que han hecho en Mandri esquina Passeig de Sant Gervasi, esa pendiente que era umbría y fresca ya es desnuda y cementosa. Me cuentan que en la Gran Via cortan los árboles de noche, para no dejar troncos a la vista. Lo están cortando todo y un artículo de La Vanguardia del 15 de agosto que no logro recuperar anunciaba que van a talar (decía sustituir) el setenta y algo por ciento de árboles de esta pobre ciudad. Los sustituirán por maceteros y por ramitas escuálidas. No volveremos a tener sombra. Perderemos la belleza y la humilde majestuosidad de esos árboles, que ahora trabajan para nosotros, absorbiendo contaminación y exhalando oxígeno a diario, que nos regalan el rumor y el tintineo de las hojas todos los días desde hace un siglo, que nos ofrecen su sombra y su frescura, que a algunos nos consuelan con su sola presencia. Esos plátanos que observaba desde la Pedrera la tarde de mi conferencia. Los inmensos plátanos que vi el otro día en la avinguda del Tibidabo. Dicen que van a morir, pero en los libros dice que esa especie puede vivir 300 años, no 200. Hay que estar sordo y ciego para no oponerse ni quejarse a esto, pero al parecer, la gente prefiere hacer como si no leyera ni viera, olvidar que nos están arrebatando la ciudad que conocíamos y el derecho a la salud y a la lucha contra el cambio climático, prefieren no mirar, no pensar, huir a sus casas de veraneo y olvidar, seguir convencidos de que todo es maravilloso y no decir nada. Someterse, como se sometieron sus antepasados a la voluntad franquista.

martes, agosto 11, 2009

De los gobiernos y los lobbies

Foto: J.A., Yo en uno de esos lugares durandianos, 2009
Según un estudio publicado en el British Medical Journal, no debería darse Tamiflú a los niños, ya que los efectos adversos son mayores que los escasos beneficios. Esperemos que el gobierno y el tripartit reaccionen a esto y que sus compromisos con esos poderosos laboratorios no sean tan grandes como para exponer una vez más a la población, en este caso a los niños, como ya hicieron con las vacunas adolescentes contra el papiloma. Y es que ¿quién nos gobierna, sino los laboratorios, las grandes corporaciones y los fabricantes de armas? Y esos agentes no descansan en verano mientras una parte de la población se convierte en zombies consumidores de medicamentos, muertos en vida, pero conejillos de indias y consumidores casi eternos.
Ayer por primera vez leí algo que muchos sabíamos pero que ni la legislación ni los medios reconocían nunca. La mala dieta es mucho peor para la salud que fumar. Sólo que a la puerta de los mcdonalds y kentucky ni en los packaging de supermercado no ponen rótulos sobre los efectos adversos para la salud de esa alimentación, que es realmente peligrosa para la salud, como demostró el documental Super Size Me. Antes, la gente pobre comía arroz y patatas y verdura y poca carne; ahora come fast food, sufre obesidad, falta de concentración, agresividad, problemas de crecimiento, colesterol y toxinas que inflaman el hígado, mala circulación, problemas coronarios. Y los lobbies de esa clase de comida han logrado que en cárceles, centros educativos y hospitales sólo se coma eso, y han llenado los supermercados y han logrado que ni una sola ley o normativa los limite.