jueves, octubre 22, 2009

Otra vez

Foto: I.N. La plaça Joaquim Folguera, 2008. Vuelve a organizarse la resistencia del barrio para impedir que nos talen la arboleda boscosa de la Plaça Joaquim Folguera, esos almeces (lledoners) que, junto con las farolas de época (las que ahora sustituyen por unas farolas espantosas, de autopista, en la Gran Via, que el ayuntamiento contrata a una empresa llamada ProEixample; en una sustitución que sería imposible en ninguna ciudad europea, destrucción doble, del patrimnio verde y el patrimonio arquitectónico) forma un paisaje maravilloso, Maria C. me dijo que para ella, esa plaza era su primer Magritte, y tenía razón. También mi primer Brassaï. Pero este ayuntamiento no tiene escrúpulos ni límites. Cuando una de las señoras se encaró con unos funcionarios municipales que hablaban del proyecto en la plaza, la despreciaron llamándola retrógrada, por "preferir unos árboles al progreso", le dijeron, ignorantes ellos de que el progreso pasa ahora por la sostenibilidad y la preservación de lo verde y que unos árboles que han tardado setenta y cien años en crecer y que han formado una arboleda densa como ésa, que absorbe ruido y contaminación al máximo y mejora la calidad de vida del barrio, son importantes y merecen ser respetados. Seguiremos resistiendo, sabiendo que tenemos razón. Pueden firmar el Manifiesto aquí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón. Ya lo dijo John Muir que cualquier idiota podía cortar un árbol.

Es la ignorancia que se les come. Por lo menos vosotros plantais cara, aquí en la ciudad-dormitorio hacen lo que les da la gana y nadie dice nada. Y la oposición solamente se mete para sacar tajada. Había un parque precioso, centenario, con árboles, y ahora van a "modernizarlo". No quiero ni pensarlo.. Frikosal

Ephemeralthing dijo...

Llamar progreso al realizar proyectos que en diez, o cino, años están caducos y a la vez destruir una identidad que tarda décadas en crearse es una auténtica idiotez. Si a algunos no les gustara el adjetivo que utilizo quizás podría decirlo de otra manera, por ejemplo, es de una falta de ciencia alarmante, o que demuestra un afán muy autoritario en la toma de decisiones sobre lo público.
Vuelvo hoy a pensar en la falta de prudencia de esos grupos que fueron ninguneados en las últimas elecciones municipales, ¿qué espíritu democrático les mueve?, yo creo que ninguno. Si pensaran en la mayoría que no les votó dejarían cierto margen de duda a sus iniciativas.

pd: busco ahora mismo quien es/era John Muir.

Belnu dijo...

Sí, sí, yo supe de John Muir por el blog de Friks y esta cita de aquí debería colgarse en las feas oficinas de Infraestructuras y urbanismo de Bcn o en la empresa perversa llamada ProEixample, que defiende la tala de los plátanos centenarios en la Gran Via y sustituye las farolas de 1900 por unas espantosas altísimas y caras farolas de autopista.
Toda la razón, Eph, esa gente tan arrogante está obsoleta y trabaja contra natura, contra todas las tendencias mundiales de preservar lo verde y el patrimonio histórico. Lo terrible es tener que seguir viviendo aquí.