miércoles, enero 27, 2010

Mientras

Foto: I.N., El cielo desde la terraza sur, 2010
en Davos, el gurú de la crisis vaticina que España es un riesgo para la zona euro y que a la larga quedará fuera de la UE, nuestros gobernantes aprovechan para acabar de destruir el patrimonio, el paisaje y el medio natural. No sólo no invierten en ciencia, tecnología y conocimiento, no sólo no ayudan a las empresas emergentes ni al ámbito de la cultura o a las energías renovables, sino que se preparan para extender la energía nuclear -con unas consecuencias que podéis ver aquí (por cierto, alguien me decía esta mañana que el cáncer ha aumentado muchísimo en la zona de Ascó, pero que no hay financiación para un estudio epidemiológico serio; yo vi un programa en Arte TV sobre un tipo de alergias infantiles crónicas asociadas a la proximidad de las centrales nucleares en Francia y daba escalofríos)-, y siguen invirtiendo sólo en la construcción (la destrucción). Me llegan noticias de Sitges: información sobre la destrucción del patrimonio que el Ayuntamiento de Sitges, la Diputació de Barcelona pretenden perpetrar sobre el nucleo antiguo de Sitges. La fachana marítima de Sitges está en peligro.
Y de las movilizaciones festivas contra el karting de Llinars del Vallès; con los links de dos blogs donde se encuentra toda la información...
Nuestros políticos no aprenden ni corrigen, niegan la realidad, niegan las negras previsiones europeas sobre este país y simplemente siguen con la política que nos llevó al hoyo. He leído que los Bancos vuelven a prestar para comprar vivienda. No prestan a las pequeñas empresas que deberían sacarnos de esto, sino que fomentan el cemento. Mientras, todo está parado y cuesta muchísimo resistir. No sé qué será de nosotros. Y tampoco sé cómo la gente no se echa a la calle para exigir que cambien las tornas, que se obligue a los Bancos a prestar a las empresas, que se invierta en conocimiento e investigación, que se emprendan políticas fiscales para apoyar a quienes lo necesitan, que se frene el latrocinio, el reparto de bonos millonarios, las comisiones. Que se controlen los precios (pagamos más que en toda Europa por la comida, la telefonía móvil, Internet, y tantas otras cosas, en algunos casos el doble). Que se acabe el gobierno de los laboratorios farmacéuticos, de los transgénicos, de los Bancos.

3 comentarios:

frikosal dijo...

Me alegra ver que lo dice un guru, yo siempre habia pensado que nos echarian de la zona euro y que volveriamos a la peseta, depauperada, y a la autarquia.

Belnu dijo...

Es más realista, supongo, porque aquí somos el tercer mundo... y la corrupción en alza y sin freno, y la gente convencida de que vive en una democracia

civisliberum dijo...

El Periodico publica avui un estudi del Catedratic de Politica Económica Germá Bel, en el que indica que entre 1981 i 2008 (la Central s’inaugura el 1983) la comarca d’Ascó ha estat l’unica comarca de Catalunya que ha perdut població (un 5% la comarca i un 22% els voltants d’Ascó), fins hi tot la Segarra i el Pallars van recuperant població. També es la comarca amb un percentatge de vells mes alta de Catalunya (26% de mes de 65 anys) i la mes pobra de Catalunya. Es dedueix que cap industria vol anar al costat d’una Central Nuclear, els joves no hi volen viure i tanmateix fa que fer una explotació de turisme rural o una producció agrícola amb denominació d’origen sigui impossible.