Este es un blog sobre la polis, es decir, la ciudad y la política.
martes, mayo 10, 2011
2 comentarios:
Carmen Navarro
dijo...
Se puede decir mas alto pero no más claro, con una sencillez entendible para todos nos ha ido abriendo los ojos. La realidad es la que ya mucos sabemos, la industria de la guerra, la armamentística esta detrás de las centrales nucleares, es más las necesitan para fabricar sus bombas. Nos cambian sus decretos según la conveniencia de los gobiernos y del peso económico que representan para muchos que se enriquecen a costa de la salud de todos. Es descarado que nos cambien un decreto este año en marzo dando por bueno una permisividad de radiación que según los expertos del momento es tres veces más alta que la que se permitía en el año 1988. Nos cambian las leyes a conveniencia, eso ya lo sabíamos pero que lo hagan sin una base científica, movidos por la política del momento, no tiene perdón. El plutonio tiene una vida de 200 años y es lo más radio toxico que existe pues quedan partículas con una media de 24.000 años de vida. Nos explica Eduard Rodríguez además muy irónicamente nos comenta un dicho *el que venga detrás que se espabile* esa parece ser la clave de una política totalmente enloquecida por el poder a riesgo de la salud de todos los seres que compartimos este maltrecho planeta al que no damos tregua. Espero sinceramente que haya muchas personas tan sinceras como el Sr. Rodríguez que se atrevan a decir las cosas claras y se les escuche antes que sea demasiado tarde para todos.
2 comentarios:
Se puede decir mas alto pero no más claro, con una sencillez entendible para todos nos ha ido abriendo los ojos. La realidad es la que ya mucos sabemos, la industria de la guerra, la armamentística esta detrás de las centrales nucleares, es más las necesitan para fabricar sus bombas. Nos cambian sus decretos según la conveniencia de los gobiernos y del peso económico que representan para muchos que se enriquecen a costa de la salud de todos. Es descarado que nos cambien un decreto este año en marzo dando por bueno una permisividad de radiación que según los expertos del momento es tres veces más alta que la que se permitía en el año 1988. Nos cambian las leyes a conveniencia, eso ya lo sabíamos pero que lo hagan sin una base científica, movidos por la política del momento, no tiene perdón.
El plutonio tiene una vida de 200 años y es lo más radio toxico que existe pues quedan partículas con una media de 24.000 años de vida. Nos explica Eduard Rodríguez además muy irónicamente nos comenta un dicho *el que venga detrás que se espabile* esa parece ser la clave de una política totalmente enloquecida por el poder a riesgo de la salud de todos los seres que compartimos este maltrecho planeta al que no damos tregua.
Espero sinceramente que haya muchas personas tan sinceras como el Sr. Rodríguez que se atrevan a decir las cosas claras y se les escuche antes que sea demasiado tarde para todos.
Gracias, Carmen!
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