lunes, febrero 18, 2008

Kosovo

(he encontrado esta foto sobre los bosques minados de Kosovo en Internet)
He felicitado a mis amigos de Pristina, Kosovo y algunos me escriben de vuelta (la editora del grupo mediático más importante, Flaka Surroi, o el escritor y creador de una emisora Migjen Kelmendi, a los que entrevisté para La Vanguardia y Letras Libres, además de mi libro, que en estos momentos estoy corrigiendo para entregar mañana a los editores). Leo las crónicas de Ramón Lobo en El País, veo las fotos de la celebración y una parte de mí quisiera estar también allí para celebrarlo con ellos. Lo mismo me escribe el director del Babelia, pese a que le interesa mucho su actual destino, no puede evitar su nostalgia viajera, de corresponsal; él fue quien me ayudó con interesantes informaciones y consejos cuando fui a Kosovo en mayo pasado. Entonces Ramón Lobo era ya corresponsal balcánico, pero no había estado aún en Kosovo. Le pregunté a Guillermo Altares si había algún riesgo, pues algunos amigos de Belgrado y Zagreb me habían aconsejado que no fuese. "¿Peligroso?", dijo Altares. "Es más peligroso Madrid que Pristina"... Y añadió que la comunidad internacional era numerosísima y que los problemas podían estar más bien en los enclaves serbios, como Mitrovica... Intercambiamos información y yo le pasé los nombres y direcciones de mis escritores y entrevistados (Maliqi, Kelmendi, Flaka Surroi), o de quienes me habían orientado desde aquí (Bashkim Sehu, Gani Jakupi), y él me contactó con la escritora francófona Nerimane Kamberi.
Esa ciudad efervescente, fea y bulliciosa, ese país empobrecido de población jovencísima e inmigrantes por todo el mundo necesitan instrumentos para combatir la corrupción política y poderse organizar. Necesitan también el apoyo internacional, no sólo la vigilancia y la protección militar, también porque esa comunidad allí instalada da trabajo y buenos sueldos a mucha gente, también porque los albano-kosovares tienen que reorganizar el campo, producir de nuevo sus productos básicos en lugar de importarlo todo, y tantas otras cosas.
Yo tampoco comprendo la postura española respecto a Kosovo. No me parece que la independencia de ese pequeño país, que deriva de los hechos terribles de la guerra, sea extrapolable a nada, ni tenga que convertirse en precedente de nada. No entiendo ese miedo de nuestros políticos, que les hace parecer culpables.
Lo que ocurre en Serbia es complejo. Una cosa es la realidad -la independencia de Kosovo es necesaria incluso para ellos, no pueden mantener esta situación económicamente-, y la otra el mito y su uso con el electorado. La sociedad serbia tiene que despertar de ese sueño mítico, asumir la derrota del sueño de la Gran Serbia, asumir las atrocidades y la lección de la guerra para entrar en Europa. Pero los primeros que deben aprenderlo son los políticos. El cambio empieza, sin duda: lo muestra el último resultado electoral, el voto de los jóvenes, la participación, pero la postura de Kostunica indica otras resistencias. Mis amigos serbios no son optimistas.
Ojalá ese "campo de mirlos" (Kosovo significa eso) viva ahora una buena racha y encuentre recursos para resolver sus múltiples dificultades y desafíos. Ojalá se logre restaurar la vida pacífica también en esas zonas de enclaves serbios.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

espectantes entonces todos.

la "postura española" -lo que más me desconcertó- vino justo después que putin la señalara como ambigua y presionó al gobierno a adoptar una pose y la pose que eligió el gobierno para salir en la foto, fue la de dar la espalda.
pensé: es la por la campaña electoral... mejor no hablar de ciertas cosas ahora, de la independencia y todo eso. Pensé: no debe haber otra manera más "cordial" de mirar la noticia... pensé también que era una buena noticia: el rollo elecciones, participación y todo eso... no sé, es como que sucede algo grande en un país que pedía a gritos un poco de paz y cuando la supuesta paz llega, plop! todo el mundo parece disgustado... bueno, todo el mundo no, los mirlos están felices!

Belnu dijo...

Es esa cobardía electoral de los de aquí, por no contradecir ni despertar las iras de los otros, no se atreven a hacer nada y les acaban imitando, como con eta y garzón... Es obvio que en kosovo necesitaban esa independencia, que ese no es un precedente, si hasta un país centralista como Francia, que tiene sus propios conflictos, ha decidido que Kosovo no es precedente y apoya su independencia!

Belnu dijo...

Los mirlos, pájaros favoritos para mí. Que ya han empezado a cantarme en mi casa...

civisliberum dijo...

En el fondo es miedo a la democracia, a que los pueblos decidan libremente.
La postura de España no es más que poca confianza en ella misma.

Belnu dijo...

Totalmente de acuerdo, Civisliberum, lo que dices es exacto

nomesploraria dijo...

Escoltant en Moratinos a la radio del cotxe, he sentit vergonya una vegada més.

Belnu dijo...

Jo no l'he escoltat, però em puc imaginar la sensació