Foto: I.N., Mi mano en una corteza de árbol, Gorges du Tarn, 2009
Éste es un país sumiso. Franco lo dejó todo atado y bien atado y nuestros políticos, llamados socialistas pero en realidad de orientación derechista (salvo algunos gestos y la ley del matrimonio gay para despistar), que ante la crisis apoyan a las grandes fortunas y asfixian a las rentas bajas acribillándolas a impuestos, que nos entregan a los lobbies farmacéuticos y transgénicos, que permiten que se utilicen en España pesticidas prohibidos en la Unión Europea, que siguen ayudando a los culpables de esta crisis como Bancos e inmobiliarias y restringen aún más las esperanzas llevándose el dinero de la investigación y de la Universidad, en un país donde se invierte menos por alumno que en toda la Unión Europea (y Cataluña ya a la cola de España, gracias a la política compartida y afín de CIU y el Tripartit), que subvenciona instituciones sin someterlas a ningún control ni auditoría para apoyar a gente como Millet, a quien hemos pagado incluso la fastuosa boda de sus hijas (como a Aznar), se han propuesto además cambiar los números del paro con sus negocios del cemento (las mafias rusas y napolitanas en plena efervescencia en la construcción, ya lo advirtió Saviano) aunque sea destruyendo el patrimonio arquitectónico y talando todos los árboles sin problema (firmen el manifiesto aquí).
Y la gente se somete. Sólo han aparecido unas cuantas cartas en los periódicos, de los escasos ciudadanos que no se consideran súbditos. Hoy en La Vanguardia
Árboles y obras
JOSÉ M. TORRES I ROS - Barcelona
Sorprendidos hemos quedado los vecinos del paseo de Amunt (en Gràcia) por el inicio este mes de octubre de los trabajos de remodelación de la calle. Una de las pocas que quedaban con ejemplares de acacias de más de cuarenta años conviviendo junto con otros árboles más jóvenes. Nada que objetar si no fuera porque con total impunidad, o al menos lo parece, se está arrasando la totalidad de estos árboles más viejos (unos diez), por el hecho de ser "mayores de edad". Aunque estén en buen estado y tengan sus floraciones naturales. En su día se colocó en cada árbol de la calle un letrero informando que los ejemplares en buen estado se trasladarían a los viveros. El resto, se llevarían a la planta de compostaje. Aparentemente sólo se han trasladado los árboles más jóvenes o, al menos, las actuaciones en este sentido están siendo confusas. No quisiera pensar que el motivo final de eliminar las acacias más viejas se reduce a un presupuesto económico de viabilidad. Espero que esta situación no se produzca, ya que es una lástima que esta mal entendida y vendida ecología de consumo no respete los árboles más ancianos. Seres vivos que han configurado a lo largo de los años el ecosistema bioenergético propio de la calle y de sus habitantes, sus vecinos.
Pero éste es un país sumiso. La gente prefiere que no le quiten la venda de los ojos y seguir como hasta ahora. Las asociaciones de traductores, a diferencia de sus colegas ingleses, que lograron una gran mejora con la simple iniciativa de analizar anualmente en su revista a las editoriales, entrevistando anónimamente a sus colaboradores, diciendo si pagan derechos, si envían liquidaciones anuales, qué tarifas pagan, cómo cuentan las páginas, etc., prefieren mirar hacia otra parte, ya que el asunto de las bajas tarifas está "trillado".
Las asociaciones de escritores tampoco se deciden a hacer nada para evitar que en España los editores puedan engañar a sus autores con los números de las ventas de libros, ¿qué importa? En Francia cooperativas de libreros publican cíclicamente los números de ventas y hay transparencia y los autores no pueden ser engañados, o al menos no al 50% como aquí, y es de todos sabido. Pero cuando se les propone alguna inciativa a las asociaciones para intentar cambiar las cosas, miran a otra parte o se dedican a insultarse y ofenderse entre sí.
La mayoría de la gente de este país prefiere pensar que los suyos son los buenos y no les traicionarán, y enfadarse con quien se rebela o quien dice algo crítico. Prefieren someterse a una vacuna peligrosa y de dudosa eficacia antes que informarse. Prefieren que nadie denuncie esos riesgos, que no se debata, porque podría crearse un descrédito del sistema médico o del partido "de los buenos". Prefieren vivir en su sueño de ciudad feliz mientras les cortan los árboles, les sustituyen hermosas farolas del XIX por espantosas y carísimas farolas de autopista, que llaman "estilizadas" (Gran Vía, Barcelona) sin que se inmuten, prefieren seguir pagando el 60% más por los móviles, el 50% más por la conexión a Internet, mucho más por la fruta y la verdura que en el resto de Europa, comen alimentos con antibióticos y pesticidas (por cierto, la fruta marca Dole y marca Delmonte es transgénica, ya que ustedes no exigen al gobierno el etiquetado, como en Europa), prefieren que les dejen paralizados con una vacuna, les roben el dinero para que se lo lleven otros a manos llenas... Mientras puedan llenarse la barriga y soñar con Hollywood...
Pero los visitantes a blogs críticos aumentan cada día que pasa. Quien avisa no es traidor
7 comentarios:
Leyéndote me ha venido a la mente esta canción. Hoy me ha parecido la más triste del mundo.
Mañana será otro día.
http://www.youtube.com/watch?v=LJ87VLFOcYY
Le président a déclaré, la mort du peuple ce matin
Il a failli nous faire pleurer, il avait tellement de chagrin
Le premier ministre agacé, nous a dit qu'il faudrait s'y faire
Il était tellement affolé, qu'il a mis sa veste à l'envers
On est resté le cul par terre
Et puis on a regardé en l'air
Au-dessus des maisons
Le soleil et ses rayons
Au-dessus des maisons
Au-dessus des rayons
Y'a plus beaucoup d'attraction
Au-dessus des rayons
Le président a convoqué, tous les ministres ce matin
Les a vivement encouragés, à nous dire que tout allait bien
Quand il est venu à la télé, il a mis de l'eau dans son vin
Nous a simplement remercié, d'un petit geste de la main
On s'est senti sonné soudain
On venait de perdre un copain
On était presque moins que rien
Alors on a regardé au loin
Au-dessus des maisons
Le soleil et ses rayons
Au-dessus des maisons
Au-dessus des rayons
Y'a plus beaucoup d'attraction
Au-dessus des rayons
Tienes razón, Qualunque, es buenísima y triste. Encaja perfectamente, malheureusement, con nuestra realidad. Es un país vencido, entregado, incapaz de defenderse, que prefiere no ver, no oír, no respirar...
La verdad que da rabia. Y lo de los transgénicos me supera. Yo pensaba que eso nos tocaba lejos, que quedaba en el continebte americano. Pero el otro día, cuando Teresa Forcades dijo que Cataluña es en España una de las regiones que más plantaciones tiene, casi me caigo de la silla.
No he encontrado en la web, qué empresas catalanas y aragonesas son las que producen estos 'hermosos' vegetales. Si te enteras, es para hacerlo correr, para poner los sellos en todos los blogs. Para mí Dole y Delmonte han muerto.
Por supuesto, la soja y el maíz, si no pone nada la lata ó el brik, se queda en el súper.
Soja o maíz sólo se puede comprar en tiendas "biológicas", herbolarios exigentes, etc. Piña también.
Nada que venga de Huelva, donde usan pesticidas prohibidos en Europa y les han denunciado varias veces, en concreto los fresones, pero esto ha salido en Le Monde y en Arte TV.
En la web de Greenpeace sale una lista de marcas que usan transgénicos, pero no incluyen frutas. Yo creí que todo el mundo lo sabía, Icíar, desde que Zp puso en su gobierno a una ministra que venía de ese lobbie, nos distanciamos del resto de la UE, donde obligan a etiquetar los transgénicos (aquí no) y a partir de entonces empezó el cultivo en masa.
Hay páginas web donde se recogen estudios del aumento de alergias entre los trabajadores agrícolas y los consumidores de alimentos transgénicos. En Alemania los han prohibido, pero aquí...
http://209.85.229.132/search?q=cache:j_vPszcF-9gJ:www.ajestellencs.net/wms/ofo/imgdb//archivo_adj32705.doc+fruta+transg%C3%A9nica+en+espa%C3%B1a&cd=15&hl=en&ct=clnk&gl=es
y esta es la guía, aunque sin incluir fruta y verdura (piña, soja, maíz, aguacate...)
http://www.mundosolidario.org/files/guia.pdf
Gracias, Isabel.
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