viernes, noviembre 20, 2009

La destrucción de la plaza Joaquim Folguera

Foto: I.N., Árboles y farolas en París, 2009
Ayer tuve la mala fortuna de asistir a una reunión en la fea y lujosa Conselleria de Política Territorial de la Generalitat, otro edificio enfermo en un barrio feo, donde sólo las jóvenes acacias que se agitan ocultan un poco la fealdad tremenda de ese lugar, la espantosa estación de Sants, el hotel, la plaza dura, los edificios mediocres y sus bares grasientos. Nos recibía el director general del Transporte Terrestre de la Conselleria de Política Territorial de la Generalitat, Manel Villalante, además del gerente del distrito de Sarrià Sant Gervasi y un responsable técnico de quien no recuerdo el nombre, y yo acompañaba a la líder resistente en este intento de salvar los almeces, una señora culta y elegante, octogenaria, Margarita Sánchez Cerrudo, que iba con su hija y con el abogado Savory, también de su quinta.
Allí nos confirmaron que se llevarán nuestros hermosos lledoners, plantados hace ochenta años por el industrial perfumero Icart (eran otros tiempos) junto a su fábrica. Los cortarán en enero-febrero. Destruirán nuestra hermosa "plaza Magritte", como la llamó Maria Casasses, le quitarán sus farolas (se han inventado que las farolas decimonónicas no están homologadas en Europa y mientras todas las ciudades europeas -lo he ido comprobando en París, Londres, Luxemburgo, Bruselas y etc- conservan las suyas y componen escenas de Brassaï en las noches húmedas, aquí convierten la ciudad en autopista sin que nadie proteste), desaparecerá su atmósfera.
También confirmaron sus prioridades: el metro "no se podía hacer en otro sitio", porque los parkings son para ellos sagrados. Yo les dije que en cualquier otra ciudad de Europa los árboles y el oxígeno valen más qe los parkings. Aquí, los parkings son siempre prioritarios. Así, con la obligación de que cada casa nueva tenga su parking, se han cargado uno a uno casi todos los pequeños jardines que hacían de Sant Gervasi un barrio verde, de aire respirable y lleno de pájaros. Pero la gran diferencia es que los ciudadanos de esas otras ciudades aprecian el verde, mientras que los de aquí son como ellos, sólo piensan en tener el parking debajo de casa aunque eso signifique respirar mal, sufrir alergias, tener más ruido. Y tiran la basura al jardín del azufaifo. Y en cuanto a la belleza, ni siquiera saben que existe.
Hablaron de las cámaras del mercado, también cobijadas en la fea plaza dura adyacente, la antigua plaza Pitarra, ahora Frederic Soler, que fue tan bonita y ya afearon hace tiempo. Ahora esas cámaras son sagradas, pero cuando desgraciaron el mercado por completo y lo despojaron de todo sentido no parecía importar nada.
Barcelona era una ciudad bonita y ahora es la ciudad del cemento y el parking.
Cuando critiqué la estación de Plaça Molina se enfurecieron, según ellos soy la única persona a la que no le convence. Para ellos no existen esas decenas y decenas de personas extraviadas en esos pasillos y túneles, ni los vecinos sensibles que añoran su plaza de antes con los árboles y tierra de arriba, y su sombra en verano, y para ellos, el argumento de que antes había que ir a Gràcia para cambiar de tren compensa sin duda toda destrucción. Hay gente que sólo valora esa clase de "comodidad". Cuando les dije que según la OMS estamos por debajo del porcentaje de árboles por habitante necesario para conservar la salud, me dijeron "Oh, es que es una ciudad muy densa", como si ellos, cargándose los jardines, no contribuyeran. Aunque el ingeniero que nos explicaba orgullosamente la parte técnica de los pozos y avances tecnológicos, me confesó que me comprendía porque tampoco le gustan las plazas duras.
Muy agradecidos nos dijeron que gracias a la resistencia de los vecinos, algo se avanza. Van a trasplantar esos pobres almeces (que en ningún caso podrían volver a la plaza, si resisten sería en muchas mejores condiciones), pobres porque no los han cuidado, ni curado ni atendido como en cualquier otra ciudad europea se mantiene a los árboles, invertirán mucho dinero en esa delicada operación, dejarán tierra (no como en Lesseps, donde no dejaron ni un palmo) y nos traerán árboles jóvenes, que compran ahora, así que con suerte tendrán unos pocos años y según ellos serán de buen tamaño (nadie dijo que un árbol centenario oxigena diez veces más que uno joven). Quieren poner alguno de esos pobres almeces (podados y recortados y bonsaizados necesariamente para trasladarlos) en la plaza frente al Barcino, donde hace unos meses los vecinos vieron desolados cómo una mañana, sin avisar, cortaban salvajemente un pino centenario y todos los demás árboles para empezar unas misteriosas obras.
Nos prometieron enseñarnos el proyecto en dos meses, teóricamente para que haya tiempo de proponer enmiendas. Es verdad que gracias a la resistencia de los vecinos se han asesorado con gente que sabe de árboles. El problema es que luego, a la hora de las obras, no jueguen el papel que juegan en las ciudades europeas, donde los trazados tienen en cuenta el verde como una prioridad y los arquitectos de jardines son importantes como los otros. Aquí el espíritu no cambia, no gastan más en el mantenimiento del arbolado de la ciudad, no usan gente preparada sino peones mal dirigidos, no podan, hacen escabechinas, no cavan suficiente para plantar, ignoran todas las normas europeas respecto a los árboles. Y para el trazado del metro buscan los jardines, ya que consideran los parkings intocables. ¡En una ciudad sin jardines! Prefieren gastar dinero en dudosos trasplantes y cargarse todas las arboledas para su maravilloso metro. "Las ciudades tienen que evolucionar", dicen. Pero deben de viajar con los ojos vendados. Y hay tantos ciudadanos sumisos y que todavía no saben que necesitan del verde para respirar en esta ciudad y que la belleza también es necesaria para el espíritu, para no enfermar.
A partir de enero-febrero, cuando se los lleven, yo andaré hasta Muntaner Via Augusta a coger el metro, para no ver el horror. Serán cuatro años de obras sin árboles. Y obras al estilo salvaje de aquí, sin las cuidadas y civilizadas pasarelas que ponen en París y Londres, donde los ciudadanos siguen contando (porque no son tan sumisos como aquí, y es que el franquismo mató para siempre este país) y la belleza también. ¿Y si pierden las elecciones? Habrán cortado los árboles, destruido la plaza y tendremos que empezar a negociar de nuevo para que nos dejen tierra, para que traigan algún árbol a la nueva y necesariamente fea plaza, porque en esta ciudad no se hace nada nuevo que no sea horriblemente feo y equivocado.
Así que ahora que Bel M. me manda el Assaig de càntic en el temple de Espriu, me parece bastante exacto, sobre todo los primeros versos: Oh, que cansat estic de la meva
covarda, vella, tan salvatge terra,
i com m’agradaria d’allunyar-me’n,
nord enllà,
on diuen que la gent és neta
i noble, culta, rica, lliure,
desvetllada i feliç...

17 comentarios:

Anónimo dijo...

L'article: magnífic, impecable,poètic.
Els funcionaris i politics i malhauradament molts ciutadans: ignorants i demagògics.
Ninca Lacruz

Belnu dijo...

Gràcies, Ninca. Aquest país salvatge

Anónimo dijo...

... venen ganes de dir, com en aquella pintada del 68, "pareu el món, que vull baixar".
Molt bé l'escrit. I gràcies, a tu i a la senyora Margarita Sánchez, per la feina, que és feixuga, ja que massa sovin hem de topar amb gestors de lo públic que sembla que s'hagin begut el ciment i els hagi quedat l'enteniment tan dur com les seves places. No entenen res de res.
Una abraçada i altre cop gràcies,
Maria

Ephemeralthing dijo...

Tu foto farola), mi foto (alcorque): http://www.flickr.com/photos/noesunensayo/2468155799/in/set-72157604903465375/

No sé por donde empezar, quizás comentar mi admiración por los ciudadanos que dedicáis esfuerzo y tiempo a orientar un poco a todos esos funcionarios que no tienen ni idea de como han sido, son y deberían ser las ciudades en Europa, ... tampoco hay que irse muy al norte, Perpignan mismo es una pequeña muestra a otra escala. Consecuencias del chovinismo el listado de excusas que utilizan, me siento incapaz de llamarlas "argumentos", dignas del adolescente más caprichoso y desorientado: "evolucionar", "farolas homologadas", "se enfurecieron al criticarles la Pl. Molina", "evitar el engorro del transbordo en la siguiente estación", "bcn es muy densa", etc, etc. Ni uno solo sería justificado por un equipo profesional experto en la renovación de una capital europea, todas son simples anécdotas que reflejan la decadencia del espejismo en el que vive la "industria de la construcción", metida de lleno en el puro "destrozo por el destrozo" con la complicidad de las administraciones
Ya está abierto al tránsito el tramo de Roselló entre R. Cataluña y P. de Gràcia. No hay ni un solo alcorque en las aceras, todo "muy NYC" (?!). Me gustaría preguntar a qué llaman "evolución" si con las barbaridades que se hicieron en los 60s y 70s, con la tecnología del momento los ingenieros fueron capaces de agujerear todo el P. de Gràcia, desde Pl. Cataluña hasta el inicio del carrer Major, conservando las cuatro hileras de arbolado del paseo, pues se construyó a lo largo de toda esa vía el parking subterráneo existente, además de ya transcurrir entonces el metro. Solucionarán supongo la falta de "verde" con un muestrario bien vulgar de contenedores, para que los empresarios fabricantes de semejantes chapuzas puedan sobrevivir a su falta de escrúpulos, ideas e ignorancia. Ya no me sirve el concepto "nuevo rico" para definir ese estilo, debería usarse el de "nuevo especulador".

Belnu dijo...

Gràcies a tu, Maria. Tens tota la raó

Isabel Mercadé dijo...

¡Qué dolor, qué rabia, qué impotencia!

Isabel Mercadé dijo...

Se me olvidaba, a causa de esos tres sustantivos, decirte lo bueno que es el artículo (y que me ha hecho ilusión verme ahí mencionada).
Un abrazo, Isabel.

Belnu dijo...

Querida Bel M, eso me recuerda que no había puesto el link! Acabo de ponerlo, y es que ahí en Polis no tengo links apenas, por mi pereza y mis prisas... Es verdad que el poema encajaba perfectamente en cómo me sentí yo en esa reunión. A mí me pareció que lo había escrito mal, demasiado deprisa y movida por mis visceralidades y mi impotencia, pero me alegra que os gustara, a ti y a Ninca (otra Isabel), la que fue mi compinche en la batalla del azufaifo.

Belnu dijo...

Qué buena tu foto, Eph, eso es un árbol cuidado, y esa gente del cemento, qué va a entender? Ayer un artista de aquí que vive en París me confirmaba que es mentira que en Europa vayan a cambiar las farolas antiguas por unas "homologadas", que en París y en todas las ciudades mantienen las históricas, la gente lo impediría, que eso es un negocio barcelonés o español de una empresa de farolas. Y digo yo, conectado a la empresa Pro-eixample, que tanto miente en su web, y que justifica esos engendros. Nos destruyen la ciudad, y nosotros sólo nos resistimos como podemos, y podemos poco, pero aunque fuese por nuestra salud mental. Pero qué duro es perder batallas. Por favor, pasad y fotografiad la plaza Joaquim Folguera, que va a desaparecer, y si podéis, a la hora que se encienden las farolas. Era europea y era bonita,. Ahora será fea y sin gracia y ni siquiera tenemos garantías de que pongan los árboles prometidos porque ¿quién ganará las elecciones? Los árboles ya estarán destruidos. Barcelona es la única ciudad que dibuja los trazados del metro aprovechando los jardines, la única ciudad llena de parkings y donde los parkings valen más que el patrimonio verde, arquitectónico e histórico (como pasa con los refugios antiaéreos que no se abren para respetar los parkings). Su política consiste en fomentar el uso del coche, aunque tengan que destruir todo el verde, toda belleza, toda historia.

Isabel Mercadé dijo...

Ya lo sabía, Belnu, lo del nombre real de Ninca, lo había leído en "La plaza del Azufaifo", que me está encantando. Es como seguir oyendo tu voz, la del blog... En "Si un árbol cae", es tu voz también, pero con otra intensidad y orquestada con otras voces, otras texturas, y el resultado magnífico, como ya dije en las Amapolas.
Ahora me falta el último. Lo tendré desde luego mucho antes del 11-12, y también una opinión.
Abrazos.
(Ah, y gracias por el enlace, aunque de verdad no hacía falta).

Belnu dijo...

Gracias, Bel M! Sí, el azufaifo es un ejemplo de que el montaje, el editing, el recorte de unos fragmentos los convierten en otra cosa, en un libro. Y qué bueno el prólogo de VM, ¿verdad? Yo lo he releído en algún momento sombrío, para consolarme.
Me alegro de que te guste. Y espero que te gusten esos cuentos, que siguen a los de Crucigrama, pero ya desde otro lugar

jarta dijo...

Indignant. Realment, m'agafen ganes de marxar a viure a un altre lloc més civilitzat. Quina impotència.
La meva admiració per la teva lluita constant.
Una abraçada.

Belnu dijo...

Gràcies, Marta. Fa molta ràbia i sobretot, desesperació perquè la mentalitat és just la contrària a qualsevol ciutat europea. La ciutat plena de pàrkings i els pàrkings com a prioritat intocable, per sobre dels jardins

Qualunque dijo...

Ayer me contaba una amiga la resistencia de su madre a la tala de decenas de arboles en nuestro Santander. Luego recordé el articulo que colgaste hace meses de Jane Jacobs y Washington Square. Después el Azufaifo y vuestra resistencia ante la irremediable perdida de los lledoners...

Quizás ese componente femenino sea solo una anécdota pero hoy me apetece agradecerlo y admirarlo...

un saludo y gracias de nuevo

(perdón por la errática acentuación, cuestiones técnicas)

Belnu dijo...

Sí, quién sabe. Es muy amarga para mí esa tala. Estoy esperando un milagro, algo que les detenga, que les retrase y no puedan seguir, un obstáculo en esas excavaciones, algo que les obligara a atacar su sagrado parking y salvara nuestra bonito y decimonónico reducto arbóreo
Gracias!

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho el artículo. Solo se pondría un pequeño pero, que no es otro que, según mi opinión, le sobra la referencia al franquismo. Echarle la culpa al Franco, de todo lo malo que se hace ahora, es quitar responsabilidad a los actores actuales, michos hijos y nietos de los que hicieron las tropelías de entonces. TONI de CIUDADANOS

Belnu dijo...

Perdona, Toni, pero a cada cual lo que le corresponde. Este país se destruyó para siempre con el franquismo, como sólo las dictaduras pueden destruir, despojaron a la gente de recursos, metieron el miedo dentro y la pasividad y la costumbre de hacer trampas, En todos los países donde ha habido dictadura la corrupción es mayor y la pasividad y la falta de crítica, la deseducación, todo eso son la herencia, lo que Franco dejó aquí atado y bien atado. Eso no exculpa a nadie, no exculpa al psoe ni al psc de traicionar los ideales éticos de sus idearios para venderse al cemento, ni exculpa a Aznar que liberalizó el suelo y permitió que el cemento imperase. Yo no exculpo a nadie, pero en un país donde se cometieron tantas atrocidades y nadie fue juzgado sino que retuvieron el poder, es más fácil que la injusticia siga siempre vigente.