lunes, octubre 15, 2007

15 octubre, Acción blog: historia del azufaifo

Ilustración: Nico de Querol ha retratado así a nuestro ginjoler. Esperemos que inaugure una campaña de dibujos infantiles para defender al árbol de la calle Arimón.
El 15 de octubre es el día de acción de los blogs y se dedica al medio ambiente. Voy a sintetizar aquí nuestra campaña para salvar al azufaifo de la calle Arimón.
En Barcelona, los espacios verdes por habitante están muy por debajo de lo que aconseja la OMS. La construcción es el negocio en alza y está destruyendo la ciudad, como ha destruido la costa y gran parte de este país, sin que ningún gobierno se decida a ponerle coto. Un indicio claro: en Barcelona, hay una normativa contra el ruido y los excesos auditivos, pero esa normativa no afecta a la construcción. No es un hecho casual: la construcción sigue siendo la fuente principal de financiación de nuestros ayuntamientos.
En mi barrio, la mayoría de espacios verdes eran privados. Era un barrio frondoso, lleno de pequeñas casitas con jardín (y también mansiones). Unas y otras han ido cayendo bajo la piqueta para construir bloques de arquitectura mediocre y sin gracia, sólo para especular. La sombra y la quietud de árboles y pájaros se han visto sustituidas por polvo, grúas y ruido.
En mi patio de manzana, estaban tirando todas las casitas y al caer la penúltima resultó amenazado un árbol precioso, magnífico, que sobresalía y daba sombra a la calle y llenaba la acera de flores y frutos pegajosos. Era un azufaifo, Ziziphus jujuba, especie frutal originaria de China que trajeron los árabes a este país y cuyo nombre forma parte de la cultura en expresiones diversas. Su madera sirve para fabricar instrumentos de viento, y por su resistencia, se usó en otros tiempos para construir barcos.
Una editora vecina se unió a mi denuncia a través de mis blogs y empezó la recogida de las 1.500 firmas, y luego un abogado preocupado por el patrimonio, y un ingeniero técnico agrícola. Yo empecé a escribir a todo el mundo, un escritor famoso nos dedicó un artículo, la más selecta prensa de opinión y noticias empezó a hacerse eco, un arquitecto influyente pidió con nosotros que hicieran una plaza, salimos en distintas televisiones y radios, intelectuales conocidos se manifestaron a favor nuestro y muchos otros bloggers se unieron a la campaña. Descubrimos que la licencia se había concedido con información mixtificada. Gracias a nuestra protesta, el ayuntamiento decidió que no lo talarían, sino que lo trasplantarían. Nosotros presentamos informes de expertos donde se demostraba que el trasplante era un riesgo mortal para el árbol, que si sobrevivía a la poda rigurosa que habría que hacerle para sacarlo de la calle, nunca jamás recuperaría su forma ni sus dimensiones de ahora. Descubrimos que era un árbol bicentenario y que en toda Europa no hay documentado otro tan grande ni tan hermoso. Además, el azufaifo es el árbol más sostenible que existe, resistirá a la sequía que vendrá, extendiendo sus raíces profundamente. Como nos contó un luthier de Vilanova, es el árbol del confín, donde Mahoma tuvo la revelación y según el Corán, más allá del azufaifo sólo está dios. En Persia era el árbol del amor y en Italia, cuando uno se enamora se dice que ha bebido il brodo delle gíuggiole. La música popular catalana se toca con instrumentos hechos con azufaifo. Al fin, nos prometieron que protegerían el árbol in situ.
Ahora bien, la amenaza para el árbol no ha terminado. El ayuntamiento, dividido entre disensiones de los distintos partidos que lo gobiernan, ha decidido construir. Nosotros intentamos saber a cuántos metros, porque según los expertos, el cemento compacta la tierra y asfixiaría las raíces del árbol, que moriría en pocos años. Y si una máquina se acerca, podría cortar sus raíces y matarlo de forma inmediata. Sabemos que en Europa, a un árbol venerable como éste se le protege y no se construye a 500 metros. Aquí, ni siquiera quieren reservarle el terreno de 30 x 10 donde se halla. Dicen que acceder a nuestras peticiones sería un precedente peligroso. Y nosotros pensamos al contrario: ahora tienen la oportunidad de demostrar que les importa crear una ciudad sostenible, que no siempre toman partido a favor del mercado inmobiliario, que alguna vez también pueden favorecer a los árboles. Dicen que éste es un barrio privilegiado y se equivocan. Es cierto que en este barrio hay ricos, pero también hay muchísimas personas que a duras penas llegan a fin de mes, jubilados con alquileres antiguos y pensiones escasas, gente joven que comparte pisos, etc. No hay equipamientos municipales, ni bibliotecas ni instalaciones deportivas, ni apenas transportes públicos. Pero sobre todo, lo más grave es que los espacios verdes desaparecen a toda velocidad y que la contaminación y la degradación del paisaje es cada día más aguda. Otro argumento es que en este barrio gana tradicionalmente la derecha. ¿Pero qué hace la llamada izquierda por este barrio? Castigarlo por su supuesto voto de derecha. Así difícilmente cambiarán las cosas... Y por extraño que parezca, las autoridades del Distrito parecen contrarias a nuestra reivindicación.
El pasado 16 de septiembre organizamos, con la ayuda de un editor y poeta, un recital de poesía, la Festa del Ginjoler, con cartel de Aurora Altisent, en la que participó un montón de poetas y músicos a favor del árbol. Toda nuestra calle se ha llenado de trapos verdes, gracias a la iniciativa de un restaurador del barrio. En la esquina donde colgamos los recortes de periódico y las noticias del azufaifo, la gente se para a leer y a comentar mientras admiran nuestro magnífico azufaifo. Volem la Placeta del Ginjoler!

2 comentarios:

Miroslav Panciutti dijo...

Ya he terminado de ponerme al día con la historia del azufaifo. Creo que lo estáis haciendo muy bien y os deseo mucha suerte, porque os la mereceis. En lo que a mí respecta, he de decirte que me han impresionado vuestras acciones. A veces (con más frecuencia de la que uno piensa) te encuentras con historias, con cosas, que te dan pistas sobre temas que te conciernen. Casualmente, este largo fin de semana estaba meditando sobre cómo enfocar unas lecciones inaugurales que tengo que dar en un mes de un curso de urbanismo. Te aseguro que la lectura de tus posts me ha inspirado varias ideas. Así que gracias.

PS: He escrito sin pensar demasiado un post acerca del urbanismo, los ciudadanos, tu blog y el azufaifo. Lamentablemente, no tengo apenas audiencia. Un beso.

Belnu dijo...

Gracias, me alegro de que te hayan servido mis (nuestras) historias. Ojalá sí tengamos suerte. Esta misma tarde he tenido que proteger al pobre árbol de un peligro repentino, y los he pescado de pura casualidad! Mañana lo escribiré. Iré a ver tu post. ¿Tienes contador? A lo mejor te leen más de los que piensas...