domingo, octubre 21, 2007

Pasqual Maragall, la memoria, lo que ocurrió aquí

Foto: I.N., Camino en Čortanovci, 2007.

La noticia de la enfermedad de Pasqual Maragall me produce tristeza. En el fondo, me gustaba la idea de verle ocupar algún cargo en alguna parte, leer sus opiniones de vez en cuando. Sé que no ha sido un político "convenient", como dicen los anglosajones. Yo nunca he votado a su partido. Pero seguramente es el último político culto y literario que hemos tenido en este pobre, zafio país, y que nunca tendremos.

Dicho esto, a aquellos que creen que exagero por mi maximalismo, a los que dicen que más vale pasar página o que Franco se ocupó de los pobres y que el comunismo fue peor, a los que vivieron el franquismo con placidez, a los que no han escuchado ni quieren escuchar testimonios como el de esa mujer en el cementerio de Pere Lachaise filmada por Heddy Honigmann, que se siente acogida en Francia y nunca volverá a España porque se moría de hambre, porque veía cómo ejecutaban camiones enteros de disidentes y cómo los curas disparaban el tiro de gracia. Lean la entrevista a Ramiro Pinilla de ayer en el Babelia. La copio aquí abajo
ENTREVISTA: Ramiro Pinilla "El franquismo contó con la posguerra para asesinar impunemente" ANDER LANDABURU 20/10/2007 Mientras prepara una obra policiaca sobre un inspector subyugado por la novela negra norteamericana, se reedita Antonio B. El Ruso, ciudadano de tercera, sobre la España de hambre y miseria. A sus 84 años, Ramiro Pinilla (Bilbao, 1923) sigue escribiendo con la ilusión de un principiante.
La razón fue la denuncia social. Por si algún español no sabía cómo era esa España
PREGUNTA. En Antonio B. El Ruso, ciudadano de tercera, se sale de Getxo, de los Verdes valles, de la represión franquista de La higuera, y se va a esa España, ruda, de hambre y de miseria, ¿cómo surge este libro?
RESPUESTA. Este libro en cierto modo es también memoria histórica. Es un recordatorio, pero no antifranquista, sino antiespañol. De esa "España eterna", como ha sido siempre para recuerdo de todos. ¿Cómo surge? Pues porque un amigo de Bilbao un día me llama y me dice: "Oye mira que hay un individuo que tiene una vida muy azarosa y que quiere que alguien se la escriba". Hablé con él. Se llamaba Antonio Bayo y me di cuenta de que procedía de un submundo miserable e injusto de la zona de las Cabreras en León. Y así empezó. Venía todos los días a mi casa de Getxo a contarme su historia. Para él un libro era una cosa sagrada, un libro nunca podría mentir. Durante un mes largo, al describirme toda su peripecia, me di cuenta de que aquello no podía ser inventado y menos por él, que no tenía ni pizca de imaginación pero sí una inmensa memoria.
P. ¿Quién era El Ruso?
R. Es producto de su época, conjuntamente de un lugar tremendo, donde tuvo la desgracia de nacer. Cuento una anécdota para que se vea qué lugar era ése, qué remota aldea dentro de esa España cutre y miserable. En cierta ocasión, corría el año 1944, en pleno franquismo, al gobernador de turno se le ocurrió hacer un viaje, digamos una especie de "safari" para ver cómo eran "sus" tierras. Fue hasta la Cabrera Baja. Llega con jeeps y con la Guardia Civil, aparcan en la aldea, y lo primero que hacen los habitantes del pueblo es acercarse con miedo a los vehículos para llevarles brazadas de hierba y de paja y depositarlos ante los morros de los jeeps. Aquella gente no solamente era pobre, es que no sabía nada del mundo, es que no había visto un coche en su vida.
P. En esa época hubo muchos miserables como El Ruso.
R. Lo que pasa es que El Ruso era un rebelde y desde niño empezó a robar. Con diez años una vez comulgó siete veces. Un día de comunión probó la ostia, le gustó, dio la vuelta y volvió una y otra vez, hasta en siete ocasiones, hasta que el cura se dio cuenta y lo sacó a patadas. Es decir, tenía hambre y quería comer, los demás se doblegaban, se resignaban, él no.
P. El hambre le convierte en personaje desequilibrado, osado y hasta valiente.
R. Él se rebela, él quiere comer, y que le dejen en paz. Lo que asombra es la acumulación interminable de las cosas que le ocurren. Lo que es impresionante es cuántas pruebas resiste, cuántas torturas, cuántas persecuciones. Es decir, capítulo por capítulo, son diez vidas. Le encierran en el cuartel de la Guardia Civil, en el trastero del juez, luego en cárceles y hasta en manicomios.
P. Sí, pero los que no comían también tenían miedo.
R. Los que no comían tenían un miedo terrible. Los que no robaban realmente se morían de hambre. Se morían de hambre o robaban mejor de otra forma. Antonio, de niño, eso lo veía, como veía cómo el cura del pueblo pagaba con un puñado de patatas a su madre por sus servicios sexuales. La suya fue una trayectoria que no podía acabar de otra forma.
P. ¿Por qué decide escribir la historia de Antonio, se sale del mundo literario de sus novelas, de la ficción? Es una excepción.
R. Sí. La escribí en 1972 pero se publicó en 1977. La razón fue la denuncia social. Por si alguien, algún español, no sabía cómo era esa España. Esa España de siglos pasados, con la que algunos se llenan la boca ahora, con un pueblo humillado, aplastado por las instituciones, la Iglesia, la policía, los jueces, el militarismo. Eso es lo que yo quería reflejar.
P. Denuncia social distinta de la de su último libro La higuera.
R. Sí, son dos niveles muy distintos, son dos denuncias. En La higuera denuncio los crímenes del franquismo. Los dos bandos hicieron barbaridades pero con la diferencia de que la República intentó contener éstas. El franquismo contó con la guerra y con diez o quince años de posguerra para asesinar impunemente, "legalmente", ésa es la diferencia. Entonces, La higuera es una denuncia, un recordatorio para generaciones que aún no se les ha contado qué ocurría cuando esta gente entraba en un pueblo y empezaba a matar, a asesinar, a "dar paseos" a todos los "rojos". Eso hoy apenas lo saben las jóvenes generaciones.
P. Dos formas de amnesia colectiva, de la memoria política y de la memoria social.
R. Que es más larga. Y que viene de atrás, porque hay muchos más años de hambre que de represión violenta, como la primera década del franquismo.
P. Y memoria literaria en Antonio B. El Ruso.
R. Es claro, porque aquí yo no interpreto nada. Me retiro y le dejo al otro que lo cuente. Es "el lenguaje invisible". Es la ausencia premeditada del escritor. El libro se explica por sí mismo, y el autor desaparece.
P. ¿Y por qué aceptar escribir esta historia?
R. Como una excepción, una originalidad, un cambio de registro y, sobre todo, una necesidad de denuncia.
P. ¿Cómo muere Antonio?
R. A los 45 años en Galicia en el pueblo de su segunda mujer. Riñe con la familia de ella, y en cierto momento Antonio esgrime una escopeta, va a buscar a alguien a una cuadra, ese alguien se defiende con un tridente y se lo clava. Le operaron del hígado, quedó mal y a los meses murió.
P. ¿Y su novela policiaca?
R. Se publicará dentro de un año. Es la historia de un inspector subyugado por la novela negra norteamericana y que a su vez escribe obras policiacas. Ha escrito más de doce y se las han devuelto todas. Descubre que él no tiene imaginación. Sin embargo, el recuerdo de un crimen pasado le transforma en investigador y empieza a hacer investigaciones, interrogatorios a sospechosos. Han pasado diez años del crimen, él lo retoma y el pueblo empieza a recordar de nuevo aquel asesinato.

8 comentarios:

Miroslav Panciutti dijo...

A mí también me apena la enfermedad de Maragall. Me cae bien el hombre; no sé cuanto habrá de impostura, pero me ha parecido honesto, directo.

PS: El link que has puesto en su nombre me lleva a una página de blogger en la que me piden mi nombre de usuario y contraseña. Puestos éstos, vuelve a aparecer la misma con idénticos requerimientos; y así en un bucle infinito. ¿?

Belnu dijo...

Agh! Revisaré ese link. Era un pdf de un discurso de Maragall que me encanta, no por la ideología, sino por la argumentación literaria y personal, citando a su abuela y mencionando la expresión "poqueta nit" de algún lugar de Tarragona, para aludir a lo que en las islas llaman "s'hora baixa", es decir, a las 8 o las 9, al caer el sol, etc.

Belnu dijo...

Creo que ya lo he arreglado...

civisliberum dijo...

Como siempre, ahora todos muestran sus falsas buenas caras a Maragall, frente a los insultos apasionados que recibió por parte de la COPE y El Mundo, las acusaciones de borracho por parte del Presidente pepero de Murcia y otras lindezas de gente de similar catadura moral, todos se apuntan para estar a su lado. Un buen alcalde y un Presidente de la Generalitat al que no dejaron hacer nada, empezando por los de su partido, hombre culto, cultivado e ilustrado como ningún otro político.

Belnu dijo...

Efectivamente, Cvl, fueron a por él, Zp incluido, y la prensa y etc. A mí siempre me gustó, aunque no coincidiera con él en muchas cosas, ni voté a su partido, pero me parecía un privilegio tenerle ahí. Recuerdo que cuando ganó el tripartit por primera vez y teníamos tantas esperanzas, fui a la plaça sant jaume con amigos. Llovía muchísimo y no se veía nada y unos fachas empezaron a gritar arriba españa y cosas por el estilo, cada vez más amenazadores. Por lo visto eran cuatro gatos, pero no les veíamos y daba escalofríos oírles. Cómo me tranquilizó cuando Maragall salió al balcón y oí su voz en medio de la opacidad de los paraguas y la lluvia! Sentí un gran alivio, como de encontrar a alguien muy familiar en un mundo hostil. Me pareció la voz de la razón y la cultura...

frikosal dijo...

Te agradezco esta entrada. Yo tampoco le voté nunca pero he sentido su enfermedad como si fuera un familiar o un amigo. Siempre me gustó su humanidad.

Ahora, como me temía, observo que algunos miserables ya están utilizando su enfermedad para "perdonarle" su distanciamniento del partido.

Belnu dijo...

Así es. Pero aparte de intereses sucios, todos temen la enfermedad y la muerte, como si al desafiarla o desdeñarla, fuesen a contraerla, y no es superstición pura, sino miedo a los poderes ocultos del superego, que pilla al asesino en el lugar del delito. No creo que me entienda nadie, pero diría que algo de eso hay

Rafael del Barco Carreras dijo...

NARCIS SERRA Y PASCUAL MARAGALL,
“CAJAS Y CAIXAS SOCIALISTAS” Y “MEMORIAS”.

Rafael del Barco Carreras

Los hay con suerte. A uno, ni el Alzeimer afecta la memoria y la convierte en un libro “Las memorias de Pascual Maragall”, chupando Tele local a diario, olvidándose del Socialismo, la salsa demagógica de su triunfo en la vida, y capitalizando el Catalanismo y su Estatuto, más dinero (financiación le llaman) para Cataluña tranquilizando su dorado retiro en su dorado Ampurdán. Y el otro, se rehace y le dan una presidencia para que se entretenga ejerciendo de banquero, despidiendo ejecutivos, y a la par invirtiendo cifras de fábula conquistando sillones, asignaciones y dietas. Su Caixa de Cataluña cada día a peor, la gente no se fía y retira saldos, “ritmo de deterioro” y “préstamos con problemas” según MOODY´S, confirmado por las cifras invertidas en las quebradas inmobiliarias. Pero si no conquista la gran CAIXA, le nombran de los tres de la Comisión Permanente de Presidentes de Cajas Gobernadas por Socialistas, CPPCG para abreviar, ¡casi nada! ¡Pobre resto de presidentes!, aunque se merezcan la tormenta. Un Comité de tres, él, el “primum inter pares”. Por el momento, cuentan en el diario digital El Confidencial, 5-12-08, que las Cajas Socialistas han conseguido que los inspectores del Banco de España, actuando ante la “profunda crisis”, no se paseen entre empleados y público, porque asustan al “personal” y espantan saldos provocando más quiebra. En una vetan al jefe de inspectores y lo sustituyen ¿¿??. Por lo visto antes, hace unos meses, cuando repartían el dinero a montones a sus amiguetes los constructores nadie visitaba a nadie, ni menos se vetaba a nadie, Socialista ¡claro! Lo de pinchar el teléfono del Rey, para hacerle chantaje sería, una pequeña anécdota de su retorcida vida y mente. Solo le costó la Vicepresidencia de la Nación. Zapatero se resiste a entregarle su sueño la GRAN CAIXA. La tercera entidad de crédito del Estado es un hueso muy difícil de roer, y ese Isidro Fainé tiene demasiada información para que le embistan. A su CAIXA le deben dinero hasta los gatos, y ¡merece respeto!, además que remover ese gran engendro podría provocar una explosión de incalculable alcance. Activos 264.385 millones de euros, 10.600.000 clientes, 27.600 empleados, 5.581 oficinas, 8162 cajeros, 2.488 millones de euros de beneficios el pasado año, o eso publican, ¡demasiado!, las cifras se han multiplicado desde que sus familiares la gobernaban, y complicado desde que su íntimo Samaranch dejó la Presidencia. ¡Cataluña es pequeña para tanto!
Mis “molinos de viento”. Me gusta el símil del comentarista tratándome de loco, pero los dos ni en sus memorias ni jamás han contado la verdad de porqué me retuvieron tres años preventivo en La Modelo. 1980. Ellos, lo sé ahora sin duda alguna, sabían que el autor del desfalco de mínimo 10.000 millones al Consorcio de la Zona Franca era Javier de la Rosa Martí, al alimón o a través de su padre Antonio, y de varios que se libraron, pero al tiempo que retenían a tres en prisión, “los del Consorcio” que repetía la adicta Prensa, le sacaban, ellos, la Prensa y “otros por callar o prevaricar”, dinero a Javier hasta que arruinó al Banco Garriga y Nogués. En el pastel, también la CAIXA, o mejor, sus ejecutivos. Así de simple, repito y publico por enésima vez, y seguiré publicando… una de las primeras y grandes financiaciones del Partido y bolsillos privados a lo FILESA, ¡chantaje puro y duro! Ver www.lagrancorrupcion.com
Las memorias del eterno sonriente, rictus facial, Maragall, no las leeré, ¡si cuenta una verdad será por casualidad!, y en cuanto a Serra, quizá desde “más arriba”, en esa oscura pirámide del Poder Financiero, solucione los créditos con su asociada la inmobiliaria Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, que a tenor de sus múltiples y faraónicas promociones, ver www.elconsorci.net, los saldos deudores deben ser astronómicos… la Historia se repite…y si se esconde, tergiversa y se miente, se repite en mucho peor…
Y siempre caen de pie… será por su total carencia de escrúpulos…