domingo, mayo 18, 2008

Trauma, transmisión, memoria histórica

Goya, Los fusilamientos del 2 de mayo, detalle.
Ayer por la mañana tuve una reunión del grupo de Trauma i Transmissió, que trabaja la memoria histórica desde el punto de vista de la salud mental. El encuentro fue interesante y lleno de vías para seguir pensando y trabajando. Durante este año seguiré colaborando con ellos en la medida que pueda, haciendo entrevistas y escribiendo.
Por cierto que hace unos días tuve ocasión de asistir a la presentación del informe de ese trabajo de investigación en el Colegio de Psicólogos de esta ciudad. La presentación fue memorable, porque además de las psicoanalistas que han dirigido la investigación e impulsado el proyecto, Anna Miñarro y Teresa Morandi, y de la psicóloga que se encargaba de las encuestas, asistió una testigo de excepción, Josefina, una mujer que con la narración de su caso hizo una demostración de cómo pasar del trauma a la re-significación, y sus palabras servían para explicarme a mí misma mi transformación con el psicoanálisis, es decir, de cómo las propias heridas y hándicaps y dolor antiguo los llevaremos siempre con nosotros, pero podemos lograr reconvertirlos en algo favorable, darles en cierto modo una vuelta. Y su experiencia traumática había empezado en Figueres, donde yo nací.
Sólo me chocó que, a diferencia de la abarrotada sala de la presentación pasada en el Museu d'Història, en esta ocasión asistieran tan pocos psicólogos, algo que -tal vez me equivoque y fuera casual- me pareció sintomático de la indiferencia de este país por su memoria, por lo más importante que ha ocurrido en el siglo XX, por la manera en que esos hechos -guerra y posguerra y años de silencio- siguen afectándonos.
Son esos 2 minutos de silencio que cada año dedican los holandeses a conmemorar sus heridas (y que aprovechó Heddy Honigmann para escuchar a los supervivientes, los familiares de seres desaparecidos, los hijos de delatores y nazis, y los que ni siquiera podían articular palabra), esos 2 minutos de silencio que nosotros no nos concedemos para pensar, 2 minutos que cada año negamos y que nos llevan no sólo a la amnesia, sino también a la burramia, a la violencia, a los problemas de identidad.
Y también está el problema de la no-escucha de tantos profesionales de la salud mental en este país, esa falta de formación y de sensibilidad hacia la memoria histórica en un lugar como éste, donde el terror no terminó en los años de la contienda, sino que se prolongó durante toda la larga dictadura, y donde los vencidos y sus familias tuvieron que vivir la represión en todos los campos, desde la ejecución y la cárcel a la imposibilidad de ejercer su profesión, la miseria, el aislamiento, y el silencio general.
En Europa, médicos y profesionales de la salud mental están acostumbrados a preguntar a los pacientes qué hicieron o qué les ocurrió en la guerra (a ellos, a sus padres y abuelos). Aquí esa pregunta no existe, y eso genera que nadie asocie los síntomas posteriores ni encuentre la causa. Se citó el caso de un hombre de 80 años, violento y maltratador, con un historial psiquiátrico en el que nadie le había preguntado, y sólo al aterrizar en manos de estas psicoanalistas se supo que había sido torturado y encarcelado, una condición que era necesaria y decisiva para ayudarle. Resulta curioso que se prefiera simplemente encerrar y medicar a los pacientes, cerrarles la boca. Tampoco se asocia la tristeza o la violencia de los nietos, tercera y cuarta generación, porque lo que ocurrió a sus abuelos no se habló, no se resolvió, y el silencio pasó cargado de unos a otros.
La narración de las vías de resignificación y superación del trauma me pareció también interesante: a través del asociacionismo y la actividad política y social, el arte y la escritura, principalmente. Y el poder destructivo del silencio, que transmite su carga como una losa a través de las generaciones.

miércoles, mayo 14, 2008

El lobby farmacéutico en la web Rebelión

Foto: Guillermo Aguirre. Darrere la Boqueria, 2008
Copio aquí este artículo. Sobran comentarios. Por si alguien se creía que había algo de izquierdas en Zp y sus muchachos
El lobby farmacéutico y transgénico en el Gobierno ZP Miguel Jara migueljara.com
Pronto van cumpliéndose las peores expectativas en materia sanitaria y de medio ambiente con el nuevo Gobierno de Zapatero. La jugada de la desaparición de Cristina Narbona y el Ministerio de Medio Ambiente, o para mayor exactitud, la absorción por parte del Ministerio de Agricultura (ésta sobre todo química, industrial y con cesiones al lobby pro alimentos transgénicos) de la cartera de Medio Ambiente, ha sido muy comentada. Se interpreta, y los hechos comienzan a confirmarlo, como un intento de acabar con una voz y una política crítica, la de la propia Narbona, y con un Ministerio que podía ser un obstáculo al actual modelo desarrollista, insostenible ambientalmente y por lo tanto poco saludable que practica el Gobierno. Puestos a gestionar una segunda legislatura, ganada la primera con una política "social", el PSOE está optando por darle un perfil más mercantilista, más proempresas al nuevo Ejecutivo. Narbona molestaba, en muchos casos estaba consiguiendo que el suyo fuera un Ministerio pro ecología, y esto es necesariamente contrario a la lógica promercado del Gobierno, cualquier gobierno europeo en la actualidad. Narbona molestaba y como "cargarse" de raíz un Ministerio entero, el de Medio Ambiente, hubiera sido demasiado chocante, se ha asimilado a Agricultura, que posee una tradición de favorecer a las grandes compañías frente a las pequeñas y medianas explotaciones; de fomentar la industrialización intensiva y con productos químicos tóxicos del campo; y que es en la actualidad el garante de los intereses de la gran industria biotecnológica, es decir, de los alimentos transgénicos (España es el país con mayor superficie de cultivos transgénicos de toda Europa). El nuevo Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente de la ministra Elena Espinosa seguirá apoyando la inclusión en nuestros platos de productos transgénicos y por lo tanto poniendo en peligro nuestra salud y la del entorno. Y tendrá en sus manos toda la parte de Medio Ambiente que antes no gestionó y que Narbona llevaba con un aceptable resultado. Pero el lobby pro transgénicos no sólo controlará buena parte de las decisiones de Agricultura, como viene haciéndolo durante los últimos lustros; el Gobierno ZP ha colocado a Cristina Garmendia al frente del Ministerio de Investigación y Desarrollo. En el libro Conspiraciones tóxicas, explicamos con numerosos ejemplos el fenómeno de las "puertas giratorias" (trasvase de ejecutivos del sector público al privado o viceversa). Este vuelve a ser un caso de manual. Garmendia era, hasta entrar en el Gobierno de Zapatero, presidenta de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), el mayor lobby pro alimentos transgénicos y fármacos biotecnológicos que hay en España (en el que están otros lobbies como la Fundación Antama o las mayores multinacionales de transgénicos del mundo: Monsanto o Pioneer), y que también congrega a buena parte de la industria farmacéutica biotecnológica (Bayer, Merck, Bristol-Myers Squibb, Roche, Schering Plough, Esteve -que dirigen Farmaindustria-, o Gilead Sciencies -creadores de Tamiflú/Gripe aviar-). Esta empresaria hasta hace unos días, en 2000 fundó Genetrix, una compañía privada del sector de la biotecnología. Garmendia, no pierde su tiempo y también es presidenta de la Fundación Inbiomed que, financiada con dinero público, está dedicada a la investigación genética con fines farmasanitarios. El Ministerio de Ciencia e Innovación es clave para la industria farmacéutica. Así, uno de los periódicos sanitarios que ejerce de portavoz de la misma, ha publicado que su creación "ha sido muy bien recibida por la industria". Los grandes laboratorios ven en Garmendia a una de los suyos: "será un buen apoyo para evitar desarrollos legislativos excesivamente dañinos para el sector", argumenta dicha publicación. Hay que tener en cuenta que a media legislatura anterior el Ministerio de Sanidad sufrió un cambio radical. La ministra Elena Salgado, que como muchos medios especializados en temas sanitarios han publicado no gustaba nada a Farmaindustria, fue desplazada al Ministerio de Administraciones Públicas. En su lugar entró el actual ministro Bernat Soria, muy del gusto de las farmacéuticas. Como ha publicado Correo Farmacéutico: "El ministro Bernat Soria quería convertir esta legislatura en la del impulso de la industria farmacéutica española, 'incluso abordando la posibilidad de un cambio en la legislación de patentes'", verdadera piedra filosofal de Farmaindustria. Si Cristina Garmendia quiere sacar adelante ese proyecto de cambio de legislación -ahora es de su competencia tras las nuevas atribuciones de su Ministerio- tendrá que contar con el Ministerio de Industria, que también posee competencias legislativas en temas de patentes. El citado periódico recuerda que "al frente de Industria estará, en los próximos años, Miguel Sebastián, amigo y protector político de Cristina Garmendia y figura en ascenso por su amistad con Rodríguez Zapatero". Si no he contado mal, las industrias biotecnológicas (compuestas por las pro transgénicos y farmacéuticas) tienen cuatro ministerios y cuatro ministros a su disposición: Agricultura, Sanidad, Innovación e Industria. Y además han visto mermado en sus facultades el de Medio Ambiente.Algunas cosas, como digo, comienzan a cambiar, a peor, se entiende. Para muestra un botón. El pasado fin de semana TVE emitió un reportaje sobre alimentos transgénicos. Como cuenta en una carta dirigida al programa en que se emitió una persona que ha trabajado en el Ministerio de Agricultura y ha sido testigo del vaivén de lobbistas pro transgénicos en el mismo, se eliminó (por problemas técnicos) la intervención de la única voz crítica con el tema de los Organismos Modificados Genéticamente (OMG´s) aplicados a la agricultura, la de Juan Felipe Carrasco, de Greenpeace. Además, se utilizaron imágenes de la deforestación de la Amazonia para el cultivo de soja transgénica justamente para lo contrario, para explicar las bondades de estos organismos que no son necesarios y que sólo traen beneficios a muy pocas empresas privadas. ¿Estará cambiando la línea editorial de la tv pública al ritmo de los cambios pro corporaciones en el Gobierno ZP?
http://amorhumoraccion.blogspot.com/2008/04/el-lobby-farmacutico-y-transgnico-en-el.html

martes, mayo 13, 2008

Un gobierno que vende más armas

Ilustración: mapa de lugares minados en los Balcanes
DISCURSO DE GERVASIO SANCHEZ (PERIODISTA Y FOTÓGRAFO) DURANTE LA ENTREGA DE LOS PREMIOS ORTEGA Y GASSET ESTE 7 DE MAYO. EN EL ACTO ESTABAN PRESENTES LA VICEPRESIDENTA DEL GOBIERNO, VARIAS MINISTRAS Y MINISTROS, EX MINISTROS DEL PARTIDO POPULAR, LA PRESIDENTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID, EL ALCALDE DE MADRID, EL PRESIDENTE DEL SENADO Y CENTENARES DE PERSONAS.
Estimados miembros del jurado, señoras y señores:
Es para mí un gran honor recibir el Premio Ortega y Gasset de Fotografía convocado por El País, diario donde publiqué mis fotos iniciáticas de América Latina en la década de los ochenta y mis mejores trabajos realizados en diferentes conflictos del mundo durante la década de los noventa, muy especialmente las fotografías que tomé durante el cerco de Sarajevo.
Es un gran honor porque varios de mis mejores amigos a los que respeto profesionalmente pertenecen a la plantilla de este diario. Queridos Ramón Lobo, Guillermo Altares, Miguel Ángel Villena, Jorge Marirrodriga, Francesc Relea, Miguel Gener, Alberto Ferreras, Gorka Lejarcegui, incluso tú querido Alfonso Armada, a los que he nombrado y a los que tengo en mi mente, a todos vosotros que me apoyasteis en los momentos más duros os dedico este premio de todo corazón.
Quiero dar las gracias a los responsables de Heraldo de Aragón, del Magazine de La Vanguardia y la Cadena Ser por respetar siempre mi trabajocomo periodista y permitir que los protagonistas de mis historias, tantasveces seres humanos extraviados en los desaguaderos de la historia, tengan un espacio donde llorar y gritar.
No quiero olvidar a las organizaciones humanitarias Intermon Oxfam, ManosUnidas y Médicos Sin Fronteras, la compañía DKV Seguros y a mi editor Leopoldo Blume por apoyarme sin fisuras en los últimos doce años y permitir que el proyecto Vidas Minadas al que pertenece la fotografía premiada tenga vida propia y un largo recorrido que puede durar décadas.
Señoras y señores, aunque sólo tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedodecir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minasantipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años. Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad. Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad.
Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película Cuentos de la luna pálida de Kenji Mizoguchi.
Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelenf abricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de la minas y al desminado.
Es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la transición encabezados por los presidentes Adolfo Suarez, Leopoldo CalvoSotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas.
Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabricamos cuatro tipos distintos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas.
Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo y que me avergüenzo de mis representantes políticos.
Pero como Martin Luther King me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte.
Muchas gracias

Los laboratorios farmacéuticos contra la homeopatía

Hipócrates
Ayer recibí un email de SOS. Al parecer, el lobby farmacéutico ha logrado un nuevo triunfo, para variar, ya que son ellos quienes nos gobiernan, junto con otros corruptos compañeros de viaje. Esta vez se trata de acabar con la homeopatía en este país. Vayan a la web si quieren firmar, y verán además la orden ministerial, que grava de tal manera los medicamentos homeopáticos que los fabricantes tendrán que dejar de producirlos o bien venderlos a precio de oro.
El texto de la web dice así
El Ministerio de Sanidad y Consumo quiere publicar una Orden Ministerial claramente negativa para la homeopatía, ya que en ella se demandan unas tasas desorbitadas para los medicamentos homeopáticos, se niega la posibilidad de incorporar innovaciones farmacéuticas y, en definitiva, no se tiene en cuenta la especificidad de estos medicamentos. De aprobarse con su redacción actual, esta Orden puede suponer una reducción drástica de los medicamentos que actualmente se encuentran disponibles en el mercado, con la consiguiente limitación de las opciones terapéuticas para las afecciones tratadas con estos medicamentos, desde alergias hasta nerviosismo infantil, dermatitis e incluso en cuidados paliativos, donde la homeopatía se utiliza para reducir efectos secundarios de la medicación convencional y mejorar la calidad de vida del paciente.
Era demasiado el desafío de medicamentos que siguen el mandato hipocrático de no hacer daño al enfermo, no tienen efectos secundarios, y resuelven todos los problemas de un paciente al mismo tiempo (al menos los unicistas sólo prescriben un medicamento, que debe servirnos lo mismo para todo lo que nos pasa en ese momento). Si a alguien no le funciona la homeopatía, al menos no le hará daño.
Hace años que sólo tomo homeopatía para todo, y lo mismo G., a quien le resolvió desde muy pequeño problemas crónicos (otitis y vegetaciones cuando ya sólo quedaba operarle, probó la homeopatía y se acabó el problema), y puntuales (un dedo pillado en una puerta que exigía otra operación para desclavar la uña y que según el diagnóstico quedaría deformado se resolvió espectacularmente con una disolución homeopática y ya no puede distinguirse qué dedo fue). Pero como ocurre con la stevia (que, gracias a la presión de los fabricantes de sacarina, sólo se comercializa con precios abusivos en España y con la prohibición de publicitar su uso), los medicamentos homeopáticos son una alternativa cada vez más importante y s estaban extendiendo demasiado. Por suerte, nuestro gobierno de "izquierdas" nos protege contra la homeopatía, igual que contra el tabaco. Lástima que no nos proteja contra la medicalización dañina y excesiva, contra los efectos secundarios, contra la contaminación, etc.
Vayan a firmar, por favor... y envíenlo...

viernes, mayo 02, 2008

Todo el mundo debería leer a Vicenç Navarro

Foto: Mineros chinos
Ayer en El País, un artículo titulado Desigualdades sociales, calidad de vida y salud, donde demuestra que en ese nuevo capitalismo salvaje que se ha extendido en todo el mundo, la sensación de falta de cohesión social y solidaridad acrecienta la diferencia de esperanza de vida entre ricos y pobres (en España esa diferencia es la mayor de Europa y en Estados Unidos muy superior a la de Inglaterra).
Lectura reveladora de lo que algunos siempre intuímos, pero con datos y cifras espeluznantes que lo confirman. Y lectura necesaria y urgente para todos esos que creen que en este país se vive muy bien, que Barcelona ofrece calidad de vida, etc.
Hay muy pocos como Vicenç Navarro que se atrevan a denunciar la realidad social y económica en este país, y que recuerden la historia del siglo XX con valor y sin censuras, desde la dictadura y la represión salvaje del franquismo hasta las implicaciones (de desigualdad social, de deseducación, de contaminación) del gobierno de CIU en Catalunya durante 23 años de la democracia. Muy pocos que hablen siquiera de keynesianismo. Yo nunca dejo de leerle.
También el El País de ayer, un artículo espléndido del siempre interesante Slavoj Zizec trazaba la situación de ese mismo capitalismo salvaje en relación con el mayo del 68.