El PP, que no aceptó su derrota en las urnas, bordea la actitud insurgente, desdeña las instituciones democráticas, lleva una política antisistema del todo vale, manipula y miente, criticando y descalificando sin límites éticos ni civilizados lo que ellos mismos practicaron en el gobierno. Varias campañas de protesta de ciudadanos indignados y saturados de esa crispación horrible, que recuerda el oscuro pasado de este país. Una cacerolada hoy a las 17 horas en Barcelona contra la crispación del PP, un manifiesto de apoyo a Zapatero que circula por Internet, etc.
Yo me acuerdo de lo que me dijo una ilustre vecina ya octogenaria y que sufrió la historia: "En España, la derecha no suelta el poder. Si lo pierde, monta una guerra."
Mi ex suegro, vasco y progresista, me escribió hace poco: "Siempre recuerdo con asombro -por no emplear otra palabra-, de joven (14-15 años), en el cine Metropolitano, que era un cine de barrio de clase media, cuando veíamos en el famoso NODO cómo los alemanes masacraban a los Aliados, la gente aplaudía, y era gente normal. España es fascista, no me gusta decirlo así, pero no me cabe la menor duda."
Me gustaría creer que al menos, la otra de las dos Españas que describía Antonio Machado, podría crecer y aprender a protegerse de esa danza de la muerte y esa oscuridad que trae de vuelta el PP con su guadaña.
sábado, marzo 10, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario