Y de verdad tomamos la calle. Yo creo que había medio millón de personas, o tal vez cuatrocientas mil, aunque unos dicen 360.000 y otros 50.000. Cuando nosotros estábamos frente a la estación de Francia, G. aún estaba en plaça Catalunya sin avanzar apenas, y toda Via Laietana y la Ronda estaban llenos de gente apretujada, además de parte del Passeig de Gràcia y Pelai. Un autocar de turistas se quedó aislado en medio de la maraña de gente.
El ambiente no podía ser mejor, pacífico, por supuesto, como suele ser, aunque los medios se hayan empeñado en mentir y decir estos días que en Barcelona han dominado tradicionalmente la violencia y los grupos antisistema, pero no sólo eso: era una combinación magnífica de indignación festiva, de gente que expresa efectivamente su protesta y sus reivindicaciones claras y al mismo tiempo celebra estar allí, haber despertado de su letargo, hacerse consciente de su número y su fuerza.
Había de todo, muchísimos niños, corriendo, a hombros o en cochecitos, viejos, jóvenes, medianos, trabajadores, parados, hipotecados, estudiantes, profesionales de todos los sectores, artistas, etc. Reconocí a fotógrafos, actores, médicos, gente del mundo editorial, tenderos, estudiantes, etcétera. Gente bien vestida, chicos con rastas, todo pelaje y distintos orígenes.
Sin duda, si no hubieran mentido tanto, habríamos sido muchos más. Alguna gente sin acceso a las redes ha debido de creerse que existían unos fantasmas violentos que nunca existieron. La única violencia, una violencia desatada, brutal y completamente injustificada e ilegítima en un estado democrático, es la violencia policial, que estos días atrás apaleó a jóvenes, viejos, hombres, mujeres, handicapados en silla de ruedas, etc.
Pueden comprobarlo en tantas y tantas imágenes que corren por la red, por ejemplo, aquí.
Ayer probablemente los mossos tenían orden de no intervenir, pero además había un cordón de gente preparada para mediar, para ponerse en medio, para que nadie intentase nada brusco contra ellos.
La indignación es grande, pero nos damos cuenta de que somos muchos más de lo que ellos quieren y dicen, como decía la canción de alguien que estos días se ha quedado callado, y no es el único.
Pero no importa. Quienes no se dan cuenta de lo que está ocurriendo, quienes se han apegada al poder, quienes no ven lo prioritario, quienes se quedan en lo folklórico, en lo anecdótico, ellos se lo pierden. Ésta es una oportunidad ética, ciudadana, individual. No será fácil, pero desde ayer es un poco más. Una consigna decía: Això només és el començament! Y sí, sólo es el principio de lo que tendrá que venir. Pero la consigna más voceada y unánime era Puig, dimissió. Nadie quiere violencia fascistoide.
También fue una lección para los medios, que estos días han decidido apuntarse a la cultura de las mentiras más que nunca. Incluso comentaristas que en su día fueron progresistas. Yo ayer abandoné el periódico en una papelera. Mucha gente ha decidido dejar de comprarlos. Ayer, en las páginas de economía de La Vanguardia, un artículo de P. Nueno (al principio creí que era una broma) proponía galeras para todos, prácticamente esclavitud, vender todo lo que es propiedad del Estado, explotar a los estudiantes y a los manifestantes, prácticamente nos mandaba a las canteras nazis. Y lo publican. En El País un comentarista al que yo recuerdo en un talante muy distinto años ha decía que el 15M de Barcelona es autoritario y antidemócrata. Otro, conocido sionista sin complejos tildaba a los concentrados frente al Parlament de fascistas y aprovechaba para burlarse de quienes apoyan al movimiento desde posiciones sociales privilegiadas, como si no fuera lícito indignarse desde cualquier situación social, como si la ética perteneciera sólo a los desarrapados, y calificaba el movimiento de "moda", en lugar de reconocer que cualquiera con un mínimo de sensibilidad y de ética siente repugnancia por este desequilibrio abismal de banqueros que se forran más y más mientras los ciudadanos son desahuciados y asfixiados cada vez más, de educación y sanidad en la miseria mientras se llenan las arcas del poder y las grandes fortunas, de que se permita a un lobby transgénico hacerse con el control de toda la alimentación y al lobby farmacéutico jugar con nuestra salud a su capricho.
Pero ayer triunfamos. En Madrid llenaron la ciudad. Allí, donde no había habido amenazas fingidas de fantasmas violentos, llegaron al millón, o eso se decía. Aún no he visto los números pero había manifestaciones en todas partes, en Granada, en Palma, en Gijón. Nosotros teníamos pancartas de Indignats d'Esparraguera, de Calafell, de montones de sitios.
Fue una fiesta victoriosa, que nos dará fuerzas para seguir.
12 comentarios:
E incluso algunos exigen a los indignados un programa político, como si se tratara de un partido político, como si de verdad les fuera imposible admitir que por su larga trayectoria de disparates y de voracidad y complicidad con el neocapitalismo, han conseguido que una gran mayoría de la población no pueda vivir con sueldos miserables ( los que los tienen) que cuando las diferencias entre clases son tan abismales, la gente no puede más y se planta a protestar contra esa nueva aristocracia civil y de cerebro gris y tiránico, llamada clase política. Gracias Isabel por tu aportación. Assumpta Roura
Exacto, Assumpta, exacto! Pero los que estábamos allí... nous savons mieux... a ellos les dan unas consignas y buscan argumentos como sea, pero...
Esa nueva aristocracia civil, de cerebro gris y tiránico, enferma de poder, llamada clase política, incultos hasta la exasperación, ni saben que cuando roban al ciudadano hasta dejarle sin casi nada más que su propio derecho a defenderse, el ciudadano sale a la calle a acusarles de lo que son.
Gracias Isabel por la crónica, espléndida como siempre.
Gracias a ti, Assumpta, por tu precisión, por las palabras y por estar ahí!
Violencia es simplemente ver cómo algunos accionistas afeaban a Botín su manera de hacer y ver cómo les respondía. En otra época hubiera acabado en la guillotina.
Todavía hay que dar muchos pasos para que esta anquilosada pseudodemocracia llegue a ser algo. De momento que empiecen a temer los que se creían apoltronados de por vida. Temed, temed.
Seguiremos insistiendo. Tenemos dos aliados: la red y la paciencia.
Violencia la de Botín! Porque los indignados eran bien civilizados y corteses, ¿no Luis? Pero sí, tenemos esos recursos y nuestras cámaras!
Leí el artículo de Nueno, es un imbécil, sin matices.
Sobre el resto del post bueno da para mucho, el tema de las manifestaciones, entiendo que hay que tener visibilidad y hacerse oír pero lo que no me gusta es que parece que los derechos los legitima la cantidad de personas que se vean afectadas y por eso se hace tanto hincapié en el número de gente, si tú tienes un derecho lo has de poder defender sola, eso sería la democracia que una persona delante de una sociedad pueda defender los derechos que esta le ha dado, parece que es el número de personas afectadas lo que legitima una causa y que si un día te pasa algo y nadie te hace caso no tendrás ese derecho.
Yo de los Mossos no me fio un pelo el otro día pegaron a un amigo un porrazo por pedirle a uno la identificación y no era un momento de tensión, les gusta pegar si no te dedicas al tema.
Tema Indignados sí creo que se han de vertebrar como fuerza, no hace falta ser un partido pero si un foro y catalizador de inquietudes y demandas sociales y poner caras y nombres, hacer un trabajo.
Luego ya más de fondo España ha de cambiar el sistema productivo, necesitamos algo de mayor valor, la economía del PP, especulación inmobiliaria y camareros fue una estafa.
Vamos que hay en cosas que estamos más de acuerdo que en otras.
Francis, yo estoy de acuerdo en lo numérico. Siempre he creído que había que tener instrumentos legales para defenderse de casos individuales, pero en este país, no es sólo que pocos los usen, es que son una broma! Si comparas el poder del Defensor del pueblo de la ciudad de Londres (que es obligatoriamente independiente) al de aquí, te da risa o ganas de llorar, y es un ejemplo.
Y en los otros puntos también estoy de acuerdo, no veo el desacuerdo...
¿Estamos de acuerdo en todo? vaya yo que venía con ganas de debatir,
El problema es serio, en España con el tema del franquismo parece que lo contrario de una mala democracia sea una dictadura, cuando en realidad lo contrario es una buena democracia y con esto han jugado mucho, que sea el sistema menos malo, no significa que tenga que ser una mierda.
Si en plenos recortes les peta el caso Palau que no le debe faltar mucho, "Artur Mas, el breve”
Ja ja!
Acabo de mandar una carta al director, la colgaré aquí, quejándome de las mentiras que cuentan, pero con gran moderación...
Ojalá el caso palau estallase, ojalá, pero todo ocurrirá en las redes porque los medios están peor que nunca!
Si ya en otros momentos uno echaba de menos el encontrarse con ideas en los textos de los comentaristas que publican en los media, ahora que los acontecimientos, después de años y años de adocenamiento, tienen mucho de revelador y novedad es tremebundo lo que se ha escrito estas semanas. Simplemente se trata de "packs de opinión", concepto creado por francis y que me parece muy útil, sin ningún interés por su absoluta superficialidad o directamente terribles autorretratos ideológicos.
El antónimo a la idea de democracia aborigen que propone francis no puede ser más razonable. Merece un aplauso.
Desde luego, Francis está muy inspirado, Eph! Y esos packs de opinión apestan, humean...
Publicar un comentario