No pretendo saber nada, es decir, no me importa reconocer que no sé nada, pero me irrita la sensación de que en los medios de comunicación siempre se nos intenta dar (y repetir y machacar) la misma imagen estereotipada de los países islámicos.
Nos enseñan imágenes de hombres fanáticos y mujeres veladas aclamando a Ahmadineyad, pero el crítico blogger persa Hoder me contó que esas fotos nunca se hacen en Teherán, donde el presidente tiene menos apoyo, y donde la mayoría de mujeres jóvenes van sin velo o apenas veladas y no están de acuerdo con esas prácticas regresivas, algo que pude comprobar en su galería de fotos de Teherán.
En el Elle francés citan a una médica egipcia que habla de sexo en una importante cadena televisiva, Heba Kotb. Claro que ella responde en cierto modo a la imagen que aquí se busca, parte del Corán para demostrar que el sexo no es algo diabólico, etc. Pero no estaría mal saber de ella y de tantos otros.
Yo he conocido algunos musulmanes artistas, pensadores, escritores, incluso un Dj. Creo que se habla poco de ellos, o sólo de los que viven en Occidente. Tampoco se da voz a esas mujeres que antes vivían libremente en Irak y que gracias a Bush y a Blair han tenido que irse para no vivir bajo la sharia. No se dice que en Afganistán, la intervención occidental no ha ayudado a las mujeres, pero tampoco se habla con ellas. Cuando se aprobó la constitución iraquí, que las excluía, yo escribí una carta a El País, asombrada de que alabaran una constitución sólo para hombres, como una mejora respecto al régimen de Sadam: ¿una mejora para quién? En cualquier caso, no para la mitad más uno de la población.
Nos dicen los muertos diarios en Irak, ¿pero qué sabemos de la vida cotidiana (excepto si buscamos artículos de Robert Fisk), de lo que piensa la gente, no sólo en la calle, sino los profesionales, los maestros de las escuelas, los médicos y los artistas iraquíes?
Esta situación es más grave en España, debido a nuestro casi-desierto cultural, puesto que nosotros no tenemos un Institut du Monde Arabe como en París, capaz de mostrar con cine, exposiciones y conferencias otras facetas de la cultura árabe, preislámica e islámica. En Barcelona, sólo el CCCB o la Fundació Antoni Tàpies parecen intentar corregir esa situación con algunas conferencias, ¿pero cuánta gente acude a esos actos?
Anteayer nos contaban esa absurda fetua propuesta por dos profesores egipcios de que en los despachos sólo púdieran estar a solas mujeres y hombres si la mujer había amamantado al hombre. La verdad es que parecía una perversión más que una norma moral. Y que la noticia ya hablaba del sarcasmo y la perplejidad de la prensa egipcia como reacción. Pero no estaría mal que nos contaran también el resto.
3 comentarios:
ey! hay demasiadas "verdades" en este post repleto de links...
me gusta
Sí, a mí me gustan las chicas iranís (íes) que protestan contra el velo en blanco y negro... Sí, estaba yo muy conectada anoche, tanto link, tanta ramificación, me hice arbórea
Publicar un comentario