viernes, agosto 31, 2007
Alrededor del azufaifo
martes, agosto 28, 2007
Mientras arde Grecia
lunes, agosto 27, 2007
La victoria simbólica y efectiva de La Plaça del Ginjoler
martes, agosto 21, 2007
Confirmación de Imma Mayol
lunes, agosto 20, 2007
De la pobreza, el engaño y la fealdad
Foto: Andrea Resmini, Safi, Marruecos, 2006
Leo en El País que seis de cada diez catalanes viven con menos de 1.050 euros mensuales. Lo extraño de todo esto es que la gente vive engañada, todos convencidos de pertenecer a las clases medias y de "vivir bien" (sólo porque hace sol), sin conciencia de clase ni de su situación económica y engañados por esas "otras cifras" machaconas que repiten continuamente datos de crecimiento y riqueza en España, datos que sólo se aplican a las grandes fortunas, las compañías inmobiliarias y al ritmo galopante en que los Bancos del país se enriquecen, correlativamente al endeudamiento y las dificultades de los ignorantes y engañadizos ciudadanos. Hace poco, en esa sección de La Vanguardia donde se anuncias ventas inmobiliarias aparecía un piso barcelonés del Passatge Mercader al mismo precio que una grande y sólida mansión con varias hectáreas de jardín en la Riviera francesa.
Sigo pensando que la ignorancia, la resignación y la aceptación pasiva de los ciudadanos en este país forma parte de nuestra triste herencia franquista. Este país nunca se ha recuperado de aquello. Si los precios de la vivienda se han puesto por las nubes es porque la gente los paga, se endeudan, sufren y tragan. Cuando cambiamos al euro y nos redondearon todos los precios, nadie se rebeló, mientras que en Alemania e Italia la gente boicoteó las compras de alimentos hasta que se corrigieron los precios. Alguien me dijo hace poco que se hizo las gafas en Frankfurt y le salieron mucho mejor de precio. Conozco gente que compra todos los alimentos biológicos que no sean frescos en ciudades alemanas porque son mucho más baratos. También los llamados suplementos de hierbas, minerales, etc., que allí pueden comprarse en los supermercados. Sin embargo, los sueldos de allí son bastante mejores que los de aquí. No hay como la ignorancia y la pasividad ciudadana para practicar todos los abusos... impunemente. La prensa también: día tras día nos hablan del crecimiento económico, y en la época de Aznar, medios como El País contribuyeron siempre al "España va bien", salvo en los artículos de Vicenç Navarro, uno de los poquísimos que siempre denuncia la realidad social, económica y cultural del país (diría que el otro es Eduardo Subirats).