domingo, febrero 04, 2007
Derecha antisistema
Picasso: toros y toreros
Estos días, al leer los periódicos me pregunto si nos habremos acostumbrado a este delirio del PP y sus obispos y sus jueces y sus organizaciones de víctimas, que escenifican su mentira y su doble rasero sin ningún escrúpulo, que condenan en el Gobierno lo que ellos mismos apoyaron en su día con ETA y Batasuna, que defienden en el Estatuto andaluz lo mismo que condenaron en el Estatut catalán, que se obcecan en que De Juana Chaos pague por unos artículos mientras que justifican la libertad del implicado en un genocidio, que salen a la calle con cualquier pretexto contra el Gobierno, que intentan llevar la crispación de la vida política a un extremo de guerrilla y utilizan todos los medios a su alcance, porque no tienen vergüenza ni escrúpulos. Sólo espero que el electorado de este país no sea tan estúpido como ellos creen, no se dejen engañar por esas radios tan delirantes como ellos. ¿Por qué no tenemos derecho en este país a una derecha civilizada como era la derecha francesa (chiraquiana) antes de Sarkozy? ¿Por qué no tenemos derecho a un debate político de cierto nivel y no basado en mentiras e insultos? ¿Por qué no tenemos derecho a una oposición que apoye el proceso de paz como tuvieron en "la pérfida Albión"?
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3 comentarios:
los japoneses opinan que de haber una pelea ambos contendientes son culpables; eso, en lenguaje de la calle podría traducirse como: "están todos pringados": muchos compromisos, muchos intereses, poca sensibilidad y menos ética... este señor encapsulado y maniatado sobre una camilla, con la cara rígida de odio y el puño alzado, no me merece el más mínimo respeto: es un asesino sin escrúpulos que si no estuviera amparado por una "ideología" sería igual a cualquier otro psicho-killer: prefiere matar(se) a razonar.
Sí y no, porque el Estado, pagado por nosotros, no puede ponerse al nivel de los delincuentes, no puede ser vengativo, ni basarse en la mentalidad lógicamente vengativa de las víctimas, el Estado está ahí para dialogar y negociar en nuestro nombre, también con los asesinos, ¿por qué? Porque les apoya una parte de la población, por ejemplo, porque en todas las situaciones se puede elegir la vía violenta o la vía dialogante, la razón o la irracionalidad. Claro que es difícil y a veces inútil hablar con un borracho, pero hay que buscar interlocutores, recuperar a quienes les apoyaban hasta ahora, ¡negociar!
Todo en la política española es un toma y daca constante. Un teatro de variedades donde esos señores a veces olvidan para qué están ahí.
Ahora vemos una curiosa obra de teatro donde el PP escinicifica a un marginado poderoso de más de 10 millones de votos. Peligrosa es su marginación. El PSOE es como un padre, como un profesor intenta dar lecciones y confía a veces en el niño marginado intentando ayudarle pero se da cuenta de que este no quieres. La marginalidad es a veces rentable. Y lo que hace el PSOE es tirar al niño marginado hacia el barranco de la extrema derecha cuando aún hay muchas cabezas de centro en ese partido pero estamos en una época en que permanecen escondidas.
No coincido con lo de derecha antisistema. La llamaría más bien derecha del "hagamos que nada nada nada cambie en este sistema que hace tiempo se cambió", ahora parece que empiezan a dar pasos en otro sentido: "hagamos que algo cambie(algo que les convenga)para que nada cambie". Y ésto me recuerda demasiado a la España de la Restauración.
No caigámos en errores del pasado.
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